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REAL MADRID

Real Madrid: siete años de la Décima y 21 de la Octava

Los blancos celebran dos aniversarios de conquistar el máximo trofeo continental de clubes: en 2000 al ganar ante el Valencia y en 2014 al Atlético, en dos finales ante equipos del mismo país

Madrid
El remate de Sergio Ramos que provocaba la prórroga ante el Atlético de Madrid.

La Décima

Lisboa. Final de la Champions League. El Atlético de Madrid va venciendo por la mínima. Trascurre el minuto 92. Apenas quedan instantes para que concluya la final. El enésimo ataque madridista concluye en saque de esquina. Lo ejecuta Modric, el balón va al segundo palo, en el primer palo, Cristiano arrastra a Miranda. Bale, en el centro, bloquea a Juanfran. Los dos dejan un aclarado perfecto para que Sergio Ramos cabecee espléndidamente anticipándose a Tiago. El remate, esquinado y con potencia, significa el empate a uno en el marcador (igualaba el tanto que había logrado Godín en la primera parte), y forzar de esa manera una prórroga que a la postre sería definitiva a favor de los blancos. Acabarían ganando 4-1, con goles de Bale, Marcelo y de Cristiano, de penalti.

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De esa manera, los blancos levantaban la Décima Copa de Europa. El primer equipo que llegaba a dicha cifra. Tras 12 años sin presencias en las fases finales, los blancos llegaban a la cita lisboeta con la idea de reverdecer laureles. Enfrente estaba el Atlético de Madrid. Un nuevo derbi. Ahora en Europa. Los rojiblancos tuvieron cogidas las dos asas del trofeo, pero Ramos lo impidió con un poderoso remate de cabeza. El propio Ramos explicó así sus sensaciones en 2019: “Han pasado cinco años, pero parece que fue ayer. A pesar de que el fútbol pasa muy rápido, uno no deja de emocionarse. Cambió la historia de nuestro club porque hacía muchísimo tiempo que no se ganaba la Champions, además cuando prácticamente estaba todo perdido. Después de ese momento le dije a mi madre que me podía morir tranquilo pasase lo que pasase. Y sí, creo que es mi mejor gol, el gol de mi carrera, por todo lo que representa no sólo para mí, personalmente, sino para el mundo del fútbol y para nuestro club”.

Y también explicó la jugada: “El central explica también la jugada: “Soy una persona muy optimista, que hasta el último segundo que exista esa posibilidad siempre piensa que es posible. Soñaba con ese balón perfecto, que llegase para poder rematarlo y que acabase dentro. Dicho y hecho: un gran balón de mi hermano Modric, que lo hace volar y fue donde tenía que ir. No rematé con la cabeza, rematé con el alma”. Y Casillas, que había fallado en el gol rojiblanco, se lo agradeció así en el césped, en un abrazo icónico: “Hermano, eres el puto amo, te quiero’. A Iker le tengo un cariño especial, es una relación de muchos años. Somos muy muy buenos amigos”. Así explicó un gol que entró en el Olimpo de los tantos con historia y del que hoy se cumplen siete años.

Ficha del partido:

Atlético Madrid: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis (Alderweireld, 83’); Raúl García (Sosa, 66’), Tiago, Gabi, Koke; Diego Costa (Adrián, 10’) y Villa.

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Fabio Coentrao (Marcelo, 59’); Modric, Khedira (Isco, 59’), Di María; Bale, Benzema (Morata, 79’) y Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Björn Kuipers (holandés)

Estadio: Da Luz, Lisboa. 61.000 espectadores.

La Octava

Pero no sólo se celebra la consecución de la Décima. En 2000, los blancos repitieron triunfo en la máxima competición europea en la que fue la primera final entre dos equipos del mismo país. Real Madrid y Valencia se dieron cita en París para cerrar el torneo continental de clubs del siglo XX. Los blancos habían completado una floja temporada, mientras que los valencianistas tenían un sólido bloque, cimentado en un rombo en el que tenían cabida jugadores como Mendieta, Gerard, Farinós, Angulo y Kily González, con Claudio López como estilete. Pero no hubo color. Con la consecución del primer gol, obra de Morientes, el conjunto che se fue desvaneciendo, mientras que los blancos se fueron afianzando gracias al dominio de Redondo y su escudero McManaman. La defensa de tres, compuesta por Iván Campo, Helguera y Karanka, los tres suplentes de la zaga fija (Sanchís-Hierro), se convirtió en un telón infranqueable. Los tantos posteriores de McManaman y de Raúl apuntillaron a los valencianistas. París bien valía una Champions.

Ficha del partido:

Real Madrid: Casillas; Míchel Salgado (Fernando Hierro, 84’), Iván Campo, Helguera, Karanka, Roberto Carlos; Redondo, McManaman; Raúl; Anelka (Sanchís, 79’) y Morientes (Savio, 71’).

Valencia: Cañizares; Angloma, Djukic, Pellegrino, Gerardo (Ilie, 68’); Mendieta, Gerard, Farinós, Kily González; Claudio López y Angulo.

Árbitro: Stefano Braschi (Italiano)

Estadio: Saint Denis, París. 80.000 espectadores.