Sergio González: "La mayor responsabilidad del descenso es mía"
El técnico reiteró las disculpas a la afición del Real Valladolid y definió este momento como "el peor" de su trayectoria.
El Real Valladolid consumó su descenso a Segunda División y Sergio González compareció en su rueda más triste desde que es su entrenador. El técnico explicó que este es su "peor momento como entrenador" y se disculpó de manera reiterada con la afición, tras no haber logrado el objetivo. Aunque, como en la previa, no quiso hablar de su futuro, volvió a hablar en pasado: "Tanto mi familia como yo hemos estado muy bien en esta estancia y nos vamos con una deuda muy grande".
¿Dónde cree que se torció la temporada hasta derivar en este descenso?
Estos días me han dado mucho para pensar y hemos vivido momentos muy difíciles. Creo que no empezamos bien. Fuimos capaces de rebelarnos y llegamos a la mitad de la Liga con 19 puntos que nos daban cierta estabilidad, pero luego nos volvió a costar y tuvimos una racha importante en la que momentos determinados nos privaron de tener mejores resultados. Entendíamos que teníamos un bloque muy importante contra Granada, Elche y Cádiz, en el que tampoco supimos sacar esos puntos necesarios. De la jornada 25 a la 35 estuvimos fuera del descenso y con la sensación, por el juego, de que estábamos cerca de ganar un partido, pero al final no lo hemos hecho. Ha sido un año muy complicado, pero tampoco es el momento de hablar de porcentajes de culpa.
Cuando ha acabado el partido,¿qué le ha dicho a los jugadores?
Todos estamos frustrados porque no hemos conseguido hacer nuestro trabajo de la manera que queríamos. Muchas veces, a nivel de compromiso, lo han hecho, pero a veces no tienes el acierto o no te llega. El partido de hoy ha sido fiel reflejo de lo que ha sido la temporada; no hemos estado consistentes los 90 minutos. Les agradecemos el esfuerzo, el compromiso y cómo nos han tratado al cuerpo técnico.
¿Qué mensaje manda a al afición?
Todos hemos fallado y está claro que la cuota más importante en el descenso es la mía. Pido disculpas a la afición; ha sido un año muy difícil para ellos, ya que no han podido entrar al estadio y no hemos podido sentir su aliento en él, aunque sí lo hemos hecho en la calle. No hemos estado a la altura de lo que han dado por nosotros desde que estamos aquí. Emocionalmente ellos son los protagonistas más importantes del Real Valladolid, pero estábamos implicados y convencidos de que nos íbamos a salvar. Lo dije en la rueda de prensa anterior, que si no hubiera estado tan convencido habría dado un paso a un lado, que nadie tenga ninguna duda, porque desde que estamos aquí todos los momentos habían sido mágicos, muy bonitos, y no queríamos que se torcieran por nada del mundo.
Hablando de culpa, ¿qué cree que ha podido hacer mejor?
Es algo que tenemos que valorar, porque cuando no se consigue el objetivo hay que intentar mejorar. En nuestra estancia aquí todos hemos crecido, pero este año no nos ha dado para conseguir el objetivo por el que nos hemos desvivido, y todo eso empaña lo anterior. En el deporte pierdes muchas más veces de las que ganas y la línea entre el éxito y el fracaso es muy delgada. La sensación que tengo es que hemos tenido muchas oportunidades de poder conseguir esa salvación, pero no hemos cogido la ola buena y nos ha faltado solidez. Tenemos que asimilarlo, encajarlo, entenderlo y transmitir a la afición que nosotros también estamos muy dolidos. Nosotros también nos sentimos parte de la casa.
¿Qué va a pasar con su futuro?
No es momento para hablar de mí, es momento de ofrecer una disculpa a nuestra afición y a nuestros socios. Hemos trabajado lo máximo con el corazón, la cabeza y las piernas, pero hay veces que no salen las cosas. Estoy convencido de que el Real Valladolid volverá a Primera División, porque es un proyecto de Primera División, y se va a pelear para que así sea lo antes posible. Comparto el duelo y el dolor de los aficionados, su dolor es nuestro dolor, porque nuestra estancia aquí ha sido muy ilusionante y teníamos un gran sentimiento de pertenencia. Estamos doblemente dolidos por haber fallado al Real Valladolid y a sus socios.
Desde fuera, muchos aficionados creen que la cúpula han dado la sensación de desapego. ¿Lo han sentido así en el equipo?
Quitando su ausencia en el partido contra la Real Sociedad, en todas las últimas semanas Ronaldo ha estado con nosotros y hoy también ha estado con nosotros, haciendo acto de presencia en el hotel. Su método de trabajo es delegar en el entrenador la parcela deportiva y él aparece, pero no mediáticamente, sino de manera interna y personal. En ese sentido, ha hecho lo mismo que los dos años anteriores en la permanencia. Ahora parece que todo lo que se ha hecho ha estado mal, pero, insisto, su presencia ha sido continua incluido hoy.
¿Cree que hay jugadores que quedan señalados para el futuro?
Ahora mismo es aventurarnos; ahora estamos todos muy tocados. Es el peor momento de mi carrera como entrenador, a pesar del cese del Espanyol; no fue como el dolor que me llevo ahora, primero porque no hemos conseguido el objetivo y segundo porque Ronaldo y Miguel Ángel Gómez habían confiado en mí durante todo el año para darle la vuelta y no lo hemos conseguido. En los próximos días se empezará a trabajar en el año que viene, pero ahora el dolor, el luto y el drama son tan grandes que no puedo dejar de repetir la disculpa, de corazón, porque tanto mi familia como yo hemos estado muy bien en esta estancia y nos vamos con una deuda muy grande.