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ATHLETIC

Herrerín: "Les vacilo a Kepa y Unai: yo los llevo a la Selección"

Cierra su etapa en Bilbao con nostalgia y orgullo. "El Athletic es mi vida". Lanza agradecimientos a todos por el trato en el final de su etapa. “No me gusta estar relajado y tener un papel secundario”

Actualizado a
Herrerín, con Simón
AIOL

Herrerín comprende que quiso dar carpetazo al Athletic en un mal momento, justo en plena pandemia. Ha estado un año buscando equipo y no le ha llegado nada apetecible, así que ha vivido toda una Liga en la grada. En la rueda de prensa de despedida en Lezama ha apuntado que no se ha dejado ir, que ha vivido dos finales de Copa, algo que le apetecía mucho, y que prometió al entrenador que si le necesitaba para algo, ahí estaría. El futuro lo ve con esperanzas, tiene claro qué busca y qué le saca de Bilbao: “No me gusta estar relajado y tener un papel secundario”.

Deja atrás ocho años en los que ha tenido sentimientos de todo tipo. “Cuando juegas siempre te sientes más valorado, poco a poco ese sentimiento se te va. De un tiempo para aquí me he sentido querido. El día que decidí no renovar tuve palabras bonitas de la afición, de los compañeros, incluidos los de mi mismo puesto…, algo bueno habré hecho”, sostiene.

A la hora de rememorar los instantes más mágicos de esta trayectoria, por encima incluso de los más de cien partidos como león, se queda con el estreno de San Mamés y el debut en Anoeta, como local por las obras. Y claro, la final de Copa en la que estuvo presente (en 2015 contra el Barça, 1-3) y el título de la Supercopa de ese mismo año, en el que participó, porque en el de este 2021 permaneció fuera. “Cuando se cierra un ciclo, sentirte querido y que te reconozcan la labor es lo que te queda y con lo que me voy tranquilo a casa, es lo que más me ha gustado”, exterioriza sacándolo desde las entrañas.

Ha vivido a la sombra de grandes guardametas Iago en San Mamés. Por ejemplo Iraizoz, que participó el domingo en el homenaje del club, junto con Iribar. Le hicieron el pasillo de honor los que iban a salir a jugar ante el Madrid y los dos porteros le entregaron una camiseta con su clásico 13 enmarcada. “Las mejores temporadas de Iraizoz han llegado cuando yo estaba por detrás, a Kepa le he estado apretando y la campaña de Unai cuando debutó fue un temporadón, les vacilo a Kepa y Unai, que soy yo el que les lleva a la Selección”. En sus 119 partidos (134 goles recibidos) ha disfrutado como un enano, “no lo cambiaría por nada... el recuerdo es lo importante y me quedo con eso”.

El meta bilbaíno habló con Garitano en verano. Se quería ir, pero se puso a disposición del técnico deriotarra para lo que hiciera falta mientras encontraba acomodo. Este llegó a meterlo de relleno en las convocatorias, pero luego ya ni eso. Con el relevo en el banquillo también quedó todo claro. “Marcelino ha contado conmigo, no en las convocatorias, pero sí en el día a día”.

Su resumen es que esta aventura ha sido increíble: “Lo he hecho feliz, ha sido corto, me he sentido a gusto. No he contado para los partidos, pero estoy contento por haber estado cada día aquí”. Se emocionó al recordar su larga trayectoria en el club de sus amores y ver que ahora lo deja atrás: “Es duro, no sé si por suerte o por desgracia he tenido que salir. Entre categorías inferiores y primer equipo, llevo media vida aquí. Lo mejor que tengo son los compañeros, me quedo de ellos el cariño que he recibido. El Athletic es mi vida, ha sido mi club, es el equipo del que he sido desde chiquitito. Me voy con la cabeza alta porque siempre he sido yo y me he autoexigido mucho. No me puedo quejar, me ha sorprendido gratamente el apoyo que he tenido de toda la afición. Hay que ser agradecido”.

Por último, Iago ha tenido tiempo para valorar la temporada del Athletic que está a punto de echar el telón, de la que ha apuntado que ha habido altibajos, “con momentos espectaculares y otros no tan buenos”. “Cuando pierdes esas dos finales se hace muy duro el resto de la competición. Esta intensidad, ilusión y ganas hacía mucho que no las veía al equipo. Salir a jugar tras eso contra equipos tan complicados como Atlético y Sevilla no era fácil, reponerse no es sencillo y el equipo ha dado dos pasos adelante”. Entiende que es una temporada marcada por las dos finales.

Y ya que ha vivido ataques en ocasiones desmesurados, echa una mano al titular en la meta. “Unai el año pasado estuvo a un nivel altísimo. Cuando la siguiente temporada no lo haces ya empiezan las críticas y no puede ser. La portería de San Mamés ya sabemos cómo pesa, las críticas si son buenas te ayudan a crecer, no pasa con las otras y yo he vivido destructivas. Unai volverá porque sé el nivel que tiene y lo va a demostrar”.