Cleveland, la escala que une a Ponferradina y Espanyol
Jesús Tartilán, símbolo en El Toralín, fue futbolista perico antes de recalar en la NASL junto a otro exjugador del Espanyol: János Kuszmann, transformado en Joe Kuzman.
Debutará este martes el Espanyol en El Toralín, un estadio que habrá pisado en centenares de ocasiones un clásico del club leonés que ejerce como pegamento histórico entre la Ponferradina y los pericos. Se trata de Jesús Tartilán. Exjugador de ambos equipos, y longevo entrenador y director deportivo de la Ponfe, la singularidad de su carrera pasa por los Estados Unidos.
Tras haber debutado en la Ponfe, y de haber militado en otros conjuntos hasta recalar en el Espanyol en 1964 –sin que Ladislao Kubala, entrenador en aquel momento, le diera ni de lejos tantos minutos como a su hermano mayor, Juan Manuel Tartilán–, pasó por L’Hospitalet y volvió a su club de toda la vida antes de recibir una exótica propuesta. Procedente de la recién creada National American Soccer League (NASL), los Cleveland Stokers lo invitaban a unirse a su proyecto en un país donde el fútbol (o ‘soccer’) era un auténtico desconocido.
Junto a Enrique Mateos, cinco veces campeón de Europa con el Real Madrid, y el internacional argentino Rubén Navarro, Tartilán disputó 29 encuentros oficiales en 1968, además de un amistoso muy especial, organizado precisamente con el objetivo de promover este deporte en el país norteamericano: contra el Santos de Pelé, al que los Stokers derrotaron por 2-1 en el Cleveland Stadium.
Otro de sus compañeros en Ohio era un tal Joe Kuzman. Se trataba, en realidad, de un viejo conocido de la afición perica, János Kuszmann, quien precisamente había cumplido 100 partidos en Primera División –la mayoría, eso sí, con el Betis– el día en que Tartilán debutó con la camiseta del Espanyol, ante el Real Zaragoza. Kuszmann, que había americanizado su nombre, era de origen húngaro y había escapado de su país –como tantos otros– con motivo de la invasión soviética.
A su regreso a España, y tras su retirada, Tartilán siguió estrechamente vinculado a la Ponferradina, de la que ejerció en numerosas ocasiones de entrenador –la última, en 2008– e igualmente, como director deportivo. Participó, entre otros momentos remarcables, del anterior ascenso a Segunda A. Ahora, dos de sus clubes se encuentran por vez primera en El Toralín.