El Eibar desciende en Mestalla
El Valencia, liderado por Guedes y Soler, dejaron a los armeros a merced de lo que hiciera el Elche en Cádiz. La victoria ilicitana confirmó el descenso del Eibar tras siete años en la élite.
EI Eibar dijo adiós en Mestalla a la Liga Santander. Un Valencia eficaz, liderado por Guedes y Carlos Soler, le goleó sin pestañear, demostrando que los ch tenían mimbres para más de lo que ha hecho este curso, y dejándole a los armeros a merced de otros. Y la victoria del Elche en Cádiz les dejaba sin opciones. Así que adiós Ipurúa, adiós. Se va de la élite un estadio por el que han pasado los mejores durante los últimos siete años y que bajará la persiana a su ciclo por Primera con la visita del Barcelona de Messi.
En las gradas de Mestalla se volvió a gritar gol. Se escuchó sin edulcorantes ni colorantes; de viva voz. Pronto y varias veces. También el “Peter, vete ya”. El público presente, en número de 3.000, tuvo tiempo para todo. Para divertirse con los suyos y para decirle a la propiedad que hay hartura con su gestión. En Mestalla quedó claro eso y también que el Valencia con Voro se ha liberado. La eficacia que nunca tuvieron con Gracia la han sacado tras la marcha del navarro o la llegada de Voro, según se mire.
El Eibar se jugaba la vida y a los 30 minutos perdía por 3-0. Guedes y, por dos veces, Carlos Soler (11 goles, 8 asistencias, no están mal los números del canterano en su primer año con galones de capitán) hicieron añicos el planteamiento de Mendilibar, que entonó el mea culpa cuando de una tacada y tiempos antes del descanso hizo los dos primeros cambios: Mota por Enrich y Bryan por Rodrigues. Al Eibar le había pasado un ciclón llamado Guedes, que acaba el curso en modo Eurocopa, la verdad.
La salida de Bryan le dio otro brío a los armeros. Es un futbolista diferente y lo primero que hizo fue el 3-1. Ese gol hizo que el Eibar no perdiera del todo la fe. De hecho antes del descanso reclamaron un penalti por posibles manos de Guillamón. Pero ni Pizarro Gómez ni el VAR las castigaron. El problema del Eibar fue que la segunda parte comenzó como la primera, con gol de Guedes, y su poca vida pasaba por Cádiz. Allí ganó el Elche y el Eibar bajó a Segunda.