Primero Varane, luego Ramos
El Real Madrid se centra primero en el traspaso del francés. Con esa situación resuelta, la renovación del sevillano ganaría muchos enteros.
El Real Madrid tiene dos patatas calientes en el centro de la defensa, con nombres y apellidos: Raphael Varane y Sergio Ramos. Y ambas situaciones, aunque independientes, están mucho más interconectadas de lo que podría parecer en un inicio, hasta el punto de que el futuro de uno condiciona enormemente el del otro, y viceversa. Pero, en esa interrelación, hay un orden establecido: primero va Varane y luego Ramos. El club abordará primero la resolución del futuro del francés y luego, en función de cómo haya podido solventar dicho asunto, se tomará una decisión en torno al capitán blanco.
Porque Varane tiene una oferta para renovar por el Madrid desde hace meses, con su contrato actual finalizando en junio de 2022. En un principio, no mostró especial interés en prolongar su contrato, ahondando en esas ideas que le llevaron a sopesar salir durante los inicios de 2019 para buscar nuevos retos; la llegada de Zidane le quitó esa idea de la cabeza. Y en las últimas semanas su entorno trasladó al Madrid una contraoferta que implicaría una fuerte subida de salario que no encaja con los planes del club en estos momentos. El Madrid está solicitando a los jugadores que renuevan un esfuerzo en forma de recorte salarial y la subida que ha pedido Varane no entra en las cuentas blancas, a día de hoy.
Bien es cierto que el Madrid lleva tiempo deslizando que este verano podrían salir jugadores importantes del equipo para financiar la renovación que necesita la plantilla. Lo hizo el propio Florentino Pérez durante las entrevistas con El Chiringuito, El Larguero de la Cadena SER y el Diario AS. Y Varane es uno de los jugadores más valiosos de la plantilla: en un contexto de escasez de centrales de primer nivel, el francés cuenta con una dilatada experiencia (ha ganado cuatro Champions y un Mundial con Francia), con 28 años recién cumplidos, y su precio estimado (según Transfermarkt) es de 70 millones de euros. Una cantidad que el Madrid aceptaría gustoso, sobre todo considerando que es su último año de contrato, correría el riesgo de que se marche gratis en 2022 si no le traspasa este verano.
Alaba, Nacho, Militao... y uno más
El Madrid ya tiene cerrado el fichaje de David Alaba, que llegará procedente del Bayern de Múnich gratis y con un salario importante (unos 11 millones netos). Con Nacho (otro que acaba en junio de 2022, aunque en el Madrid creen que su renovación no será tan complicada) y Militao (que este curso se ha destapado como el central de garantías que llegó por 50 millones del Oporto), cabe un central más en la plantilla, que saldría del binomio Varane-Ramos. Si el Madrid no logra traspasar a Varane este verano, es poco probable que renueve el contrato del capitán; pero si encuentra quien firme a Varane (se confía en que tiene un amplio mercado), la renovación de Ramos ganaría muchos enteros.
La situación con Ramos ya no es económica. El central, al que el tramo final de temporada ha castigado con muchas lesiones seguidas, se abre a rebajar su salario en un 10% como solicita el club, pero quiere firmar un compromiso de dos temporadas. En el Madrid consideran que un jugador de 35 años debe renovar curso a curso, y ese es el principal punto de bloqueo de la negociación ahora mismo. El traspaso de Varane este verano ayudaría a desatascar una negociación que sigue en punto muerto, con Ramos y Florentino Pérez como interlocutores de las conversaciones.