Sergio González: "Nos han hecho el hoyo, pero no estamos ni en el ataúd ni enterrados"

El Real Valladolid sufrió un nuevo mazazo en forma de derrota que le deja ocupando posición de descenso a falta de dos jornadas para el final de la Liga. Pese a ello, su entrenador, Sergio González, no quiere dar a su equipo por descendido; aunque sabe que la situación es difícil, y reconoce ser él "el máximo responsable", invita a no dar al Pucela por metido en el ataud y en el agujero y sí a afrontar lo que queda con responsabilidad, sabedor de que matemáticamente todavía quedan opciones de permanencia.

¿Qué grado de responsabilidad cree que tiene en la situación actual?

Soy el entrenador del equipo y soy el máximo responsable de todo lo que pasa, aunque los futbolistas sean los que ejecutan. El que tiene que llevarse las hostias soy yo y soy quien las tiene que encajar, porque a pesar de que el trabajo a destajo para que el Real Valladolid se mantenga en Primera está ahí, los resultados no refrendan todo el trabajazo hecho en la sombra. Ahora mismo no dependemos de nosotros, pero todavía quedan dos partidos y está todo muy comprimido. Llevamos solo una en la segunda vuelta y por eso estamos en esta situación; no es normal que hayamos ganado tan pocos partidos. Mientras hay vida hay esperanza y nuestra obligación es ir a San Sebastián a conseguir la victoria. Estamos todos muy fastidiados, pero tenemos que apelar al orgullo y tratar de acabar la temporada de la manera más digna posible.

¿Cree que están en una posición injusta?

Valorar en caliente es muy complicado. Nos quedan dos partidos; vamos a ir a San Sebastián, ¿quién nos dice que a lo mejor no ganamos allí y el Huesca o el Getafe no ganan y nos podemos poner arriba? Estamos en un momento delicado, pero vamos a estar tranquilos, aun sabiendo que no dependemos de nosotros. No debemos anticiparnos, ya haremos las valoraciones cuando acabe la temporada. Está claro que no estamos consiguiendo los resultados que queremos para poder salvarnos, pero no quiero aventurarme en nada más. Hoy no hemos estado al nivel, recibiéndonos en volandas, merecía, pero no nos queda otra que levantar la cabeza e ir a San Sebastián a buscar la victoria. De momento nos han hecho el hoyo, pero no estamos en el ataúd ni encerrados, vamos a ver si vamos al agujero o lo podemos cerrar. Lo que he echado de menos es la fortuna que ha tenido el Huesca el día de la Real Sociedad o ayer, con goles de rebote, pero ahora mismo sería un iluso si tirase de eso. Estamos en la posición en la que estamos porque se han hecho muchas cosas mal. Es verdad que en muchos empates hemos merecido más la victoria y que solo tenemos una en la segunda vuelta, pero ganar depende de nosotros.

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En la segunda parte se ha visto incluso a Kike Pérez llorando. ¿Cómo va a motivar al equipo para lo que queda?

Es normal que estemos afectados. Detrás de nosotros hay mucha gente que se desvive por el Real Valladolid y que se merece la mayor de las alegrías, y este año no se les estamos pudiendo dar. Somos personas y sabemos que somos la cabeza visible de un comportamiento, de una ciudad y de una forma de vida y es normal que nos afecte, pero hay que limpiar la cabeza. Está claro que estamos fastidiados, porque le tenemos un aprecio inmenso al club, pero tenemos que preparar lo que viene con toda la profesionalidad, sabiendo que aún nos quedan algunas balas y que aunque no dependamos de nosotros tenemos esa posibilidad. Si conseguimos esa victoria, vamos a ver qué pasa. Eso es lo que depende de nosotros.

¿Qué le llevó a utilizar esa alineación?

Creo que no se puede considerar defensiva; teníamos a Toni Villa y a Óscar Plano por fuera, a Weissman en punta, Roque Mesa para organizar, San Emeterio para que meta piernas, Joaquín para darnos altura y empaque defensivo... Ellos juegan con dos delanteros muy importantes y entendíamos que la figura de Joaquín nos iba a ayudar a los lados para que el central pudiera salir al uno contra uno y que él hiciera la cobertura. Queríamos hacer el partido largo y tampoco podíamos salir a puerta gayola en un partido de este nivel. Queríamos madurar el partido y luego tener la opción de llevárnoslo. En los primeros 20 minutos han estado algo mejor que nosotros y a partir del 25' creo que se ha equilibrado, o incluso con nosotros algo mejores que ellos. En la segunda parte el partido estaba equilibrado y hemos tenido una ocasión muy clara de El Yamiq, que podía haber cambiado el partido, y a los tres minutos hemos recibido el gol. Lo hemos intentado y justo antes de su segundo gol hemos tenido una ocasión que podía habernos hecho empatar el partido y tener más esperanzas de las que tenemos, a pesar de que no nos servía y queríamos la victoria.

¿Y la entrada de Nacho por Olaza, a qué respondía?

Entendíamos que sus interiores no juegan abiertos, y que Nacho nos podía dar más profundidad, recorrido y oxigenarnos en lo ofensivo, porque es más ofensivo que Olaza. Además, entendemos que con Toni Villa tiene buena sintonía, con quien se conoce desde hace mucho tiempo y lleva mucho tiempo jugando.

Sin embargo, pronto puso a calentar a Alcaraz y Guardiola...

Hasta el minuto 25 el equipo no se estaba encontrando cómodo con el 4-1-4-1 y entendíamos que, si seguíamos en esa línea, en el descando debíamos ejecutar un par de cambios y cambiar a un 4-4-2 con Alcaraz en medio y Guardiola arriba, como hemos hecho después. El equipo ha dado un paso adelante y ha estado bien, y por eso no los hemos ejecutado antes.

¿Ve normal que el Elche pueda tener público en la última jornada y, a priori, el Real Valladolid no?

Lo que espero es que si el Elche tiene 5.000 personas en el último partido, nosotros también las tengamos en nuestro campo. Es lo que espero y lo que deseo, que si la ley se aprueba y tenemos la posibilidad de meter gente, sea en todos los campos, porque creo que sería lo más justo.