Rebelión a lo Superliga en Cataluña

Los clubes modestos del fútbol catalán se han unido bajo la Asociación de Clubes de Fútbol Aficionado de Cataluña (ACFAC) con un malestar parecido al que llevó a los poderosos a crear la Superliga: la inconformidad con la gestión del regulador, en este caso la Federación Catalana de Fútbol (FCF). "Hay una serie de clubes valientes que quieren demostrar que no se pueden gestionar los recursos económicos desde la propia federación con prácticas irregulares", explica en una entrevista con EFE el presidente de la ACFAC, Javier Salamero, en palabras que suenan a las dedicadas a la UEFA por Florentino Pérez.

Sin embargo, Salamero, quien fuera entrenador entre otros del Sabadell, el Girona y el Nástic, aclara que la ACFAC no tiene intención alguna de crear competiciones propias, ya que "no quiere ser una federación" sino una asociación que "vela por los intereses de los clubes". "Y uno de los intereses es que los que dirigen el órgano federativo sean honrados, transparentes en su gestión y eficientes en cuanto a la gestión de los patrimonios y los recursos de los clubes", describe, tras señalar que sobre algunos miembros de la FCF pesan cargos legales.

La presentación de la ACFAC tuvo lugar el jueves pasado en un céntrico bufete de abogados de Barcelona, en un acto en el que ya había veinte clubes representados tras un periodo de gestación con conversaciones entre entidades. "Lo hicimos a través de presidentes y vicepresidentes de todo el territorio catalán, tanto en Lleida, como en Tarragona, Barcelona y Girona. Había esta inquietud (compartida)", revela Salamero.

Una semana más tarde del nacimiento oficial, momento hasta el que "prácticamente no se había hecho publicidad", los clubes de todo el territorio catalán que apoyan a la ACFAC ya son "más de un centenar", según su presidente. El primer paso que se marca la ACFAC es la inclusión en la asamblea anual de la Federación Catalana de Fútbol de seis puntos "que única y exclusivamente favorecen a los clubes", entre los que destacan dos para eliminar todas las cuotas federativas con vistas a la próxima temporada. "Es una acción sin precedentes", asegura Salamero, porque antes "la propia junta directiva de la federación imponía el orden del día de la asamblea".

"Ya que tenemos la gran oportunidad de poder cambiar el destino y la forma de gestión de la propia federación, creo que los clubes se van a sumar a esta iniciativa", confía, consciente que gran parte del éxito de esta rebelión "pasa porque en la asamblea se aprueben esos seis puntos". Más allá de esa eventualidad, Salamero tiene claro, en contraposición con las posturas del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que el fútbol todavía interesa y particularmente el más modesto, como el que une a las entidades de la ACFAC. "El fútbol modesto a día de hoy son las cuatro patas del fútbol profesional. Todos y cada uno de los futbolistas profesionales han pasado por equipos del fútbol modesto. Esa esencia del fútbol que es el placer por jugar, el placer por ser feliz y practicar un deporte saludable no se puede ni se debe perder", zanja.