La FIFA avaló el plan Laporte, pero no autorizó el de Paulista
El central del City jugó con Francia antes de septiembre de 2020, lo que le abre las puertas de la Selección. El del Valencia no puede ir aún porque no cumple todavía los cinco años de residencia initerrumpida en España.
La FIFA está a la espera de que la Federación (RFEF) le remita el pasaporte español de Laporte, al que el Consejo de Ministros concedió la nacionalidad española este martes. La RFEF tiene la certeza de que la Federación Internacional aprobará la semana que viene el cambio de afiliación de Laporte, que podrá jugar la Eurocopa con La Roja si Luis Enrique, lo que parece evidente, le incluye en la lista de convocados.
La RFEF ha estudiado los casos de Laporte y también el de Gabriel Paulista, central del Valencia. El hispano-francés podrá jugar con España porque cambió la norma de elegibilidad de la FIFA. Laporte jugó su último partido con la sub-21 de Francia con 21 años ya cumplidos, pero lo hizo antes de septiembre de 2020 lo que le permite cambiar de asociación. Esta misma semana la Federación Alemana (DFB) solicitó permiso para poder reclutar a Sosa, pero el futbolista ya había cumplido 22 años cuando jugó su último partido con Croacia, en noviembre de 2020, después de que la FIFA cambiará el Artículo 9, punto 2 b III, que es el que recoge los nuevos requisitos.
Sin embargo, no hubo suerte en el caso de Gabriel Paulista. El central del Valencia tiene el pasaporte español mucho antes que Laporte, desde noviembre pasado. Pero no cumple con otra de las normas de elegibilidad: haber residido durante cinco años ininterrumpidos en España. Paulista llegó al Villarreal y, al año y medio, se marchó al Arsenal, a Londres. Luego regresó para jugar en el Valencia y se nacionalizó. Pero no suma cinco años ininterrumpidos en nuestro país y por eso aún no es seleccionable por Luis Enrique. El hispano-brasileño no podrá vestir La Roja hasta julio del año que viene, siempre que no vuelva a irse a otro equipo extranjero antes de esa fecha.