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REAL MADRID

El año más difícil de Ramos

En medio de la tensión por su renovación, el físico de Ramos no le está ayudando: se ha lesionado ocho veces este curso. Espera poder jugar algo de aquí al final.

Madrid
Ramos, tras el Chelsea-Real Madrid.
REUTERS

El que puede ser el último año de Sergio Ramos en el Real Madrid está siendo también el más difícil. La temporada 2020-21 del capitán está siendo un calvario de lesiones y dificultades que le está impidiendo mostrar su mejor nivel justo en el momento en el que más necesita hacerlo para trasladar al club la sensación de que sigue siendo vital en la estructura deportiva blanca. Tras el duelo contra el Chelsea, Ramos recayó y está por ver si volverá a jugar de blanco.

Y es que el central forzó para llegar a la vuelta de semifinales de la Champions League en Stamford Bridge, obligado también por las bajas de Varane, Carvajal y Lucas Vázquez. Disputó los 90 minutos lo mejor que pudo, no a su mejor nivel pues le faltaba todavía rodaje para llegar al mismo, y poco después se confirmó un nuevo problema muscular que le impidió jugar ante el Sevilla en Valdebebas. Ramos confía en que podrá jugar de nuevo en el Madrid este curso, como antesala de la Eurocopa de este verano, pero la temporada está a punto de acabar (quedan tres partidos en dos semanas) y las posibilidades de que su curso de clubes haya terminado está ahí.

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Pase lo que pase, habrá sido la campaña en la que Ramos habrá jugado menos partidos desde que firmó por el Real Madrid, en el verano de 2005. Sólo lleva 21 de momento, que podrían ser 24 como máximo si regresase milagrosamente para el duelo ante el Granada del jueves. El peor dato de un curso pasado estaba en la 2015-16, con sólo 33 partidos fruto de un problema en un hombro tras una caída para marcar un gol de semi-chilena en el Pizjuán al Sevilla. En el resto de temporadas de blanco, Ramos ha sido regular y ha esquivado bien las lesiones: ha jugado al menos 40 partidos en todas las campañas, exceptuando las dos mencionadas.

Sin embargo, esta temporada acumula ya ocho lesiones (entre problemas musculares, el coronavirus y otros problemas) y lleva 31 partidos de baja, cifra que probablemente se incremente. Son casi tantos partidos como se perdió en las tres pasadas temporadas, combinadas: 33. Y el triple que en la 2016-17, cuando se perdió 12 partidos por tres lesiones diferentes.

Renovación, años y bajada salarial

En su reciente entrevista con Ibai Llanos, Ramos hizo un alegato a que físicamente, pese a sus 35 años, sigue en plena forma: "El fútbol ha evolucionado para bien en el nivel físico, que cada vez es más equilibrado. Hay ciertos jugadores que ya nos cuidábamos hace diez años. Mis 34 son los 28 de hace diez años. Si siembras hace diez años, ahora recoges. Ahora me siento más fuerte, más rápido y con más experiencia. Me veo dejando el fútbol antes por un tema mental que por un tema físico". Su nivel en la primera parte de la temporada le da la razón; pero 2021 se la quita, al menos en parte: sólo ha jugado cinco partidos y 395 minutos desde que arrancó este año.

Y todo esto le llega cuando la negociación para su renovación con el Madrid está en punto muerto. Ramos finaliza contrato el 30 de junio y de momento no hay fumata blanca a la vista. El sevillano quiere dos años de contrato, mientras que el club se inclina por darle uno fijo y que vaya renovando año a año, dada su avanzada edad. El recorte de salario del 10% que exige el club es un problema menor, los años son la clave y lo que puede terminar inclinando o no el acuerdo. Y se viene un verano con curvas en el Madrid: llegará Alaba (está cerrado, a la espera de firma y anuncio oficial) y podría salir Varane, que no firma la renovación y tiene buen cartel de venta.