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PONFERRADINA

El Toralín dejó de ser inexpugnable medio año depués

La Ponferradina perdió en casa ante el Albacete seis meses después de su última derrota como local, el 1 de noviembre contra el Sabadell.

El Toralín dejó de ser inexpugnable medio año depués
Luis de la MataDIARIO AS

La Ponferradina dejó de ser invencible en El Toralín el sábado, cuando el Albacete se llevó los tres puntos de la capital del Bierzo después de seis meses sin que ningún visitante fuera capaz de arañar más que un empate (el último fue el Sabadell el pasado 1 de noviembre). La primera derrota en casa en medio año llegó quizás en el peor momento, si es que hay alguno bueno para estas cosas, ya que corta casi de raíz los sueños de los blanquiazules de disputar el playoff de ascenso a Primera.

El propio Bolo reconocía tras el encuentro que este era “un partido fundamental para seguir soñando” y lamentó que se les escapara por errores propios: “La jugada del penalti es un despropósito nuestro, está muy mal defendida. Era una oportunidad buenísima y nos vamos tristes por no ganar”, confesaba el técnico vasco, que aunque no lo dijo expresamente, dejó traslucir que las opciones de alcanzar la sexta plaza son prácticamente inexistentes.

En cualquier caso, el entrenador de la Deportiva insistió en que su equipo debe salir a ganar en los cuatro partidos que restan, tanto por si se da alguna posibilidad de reengancharse a la pelea por el playoff como por lo que supone la clasificación final en términos económicos para la próxima temporada: “Tenemos que seguir pensando partido a partido, el siguiente es el del Castellón y tenemos que pensar en sumar los tres puntos para quedar lo más arriba posible”.

Cuatro derrotas en casa

La del sábado ante el Albacete fue la cuarta derrota de la Deportiva en El Toralín, donde a principio de temporada ‘pescaron’ tres de los cuatro ascendidos la pasada temporada: Castellón, Cartagena y Sabadell, a los que ahora se une el colista, que llegaba casi desahuciado a Ponferrada. El análisis de Bolo sobre este particular fue muy claro: “Esto demuestra que la Segunda es una categoría complicadísima y, o haces muy bien las cosas, o no ganas a nadie”.