Nadie confía en el milagro
El conjunto grana necesita golear a los canarios, que el Sevilla Atlético sea goleado por la RB Linense y la derrota del Córdoba CF para no caer a la cuarta categoría.
Nueva Condomina acogerá uno de los partidos más dolorosos de la historia del Real Murcia. El conjunto grana tiene los dos pies en Segunda RFEF, la que será cuarta categoría del fútbol nacional la próxima temporada. Se consumará una catástrofe que está asumida desde hace semanas por el entorno y por la que queda marcada el Consejo de Administración de la entidad y el que hasta hace poco era el director deportivo, Julio Algar. Será el colofón a dos años de despropósitos en la parcela deportiva, el último el pasado mercado invernal donde una vez más se puso de manifiesto la injerencia de los gestores y ‘el mal ojo’ del director deportivo.
Nadie tiene fe en evitar el descenso, ni los más optimistas. Y es que no se necesita un milagro, son necesarios tres: golear a la UD Tamaraceite, que el Sevilla Atlético caiga con un resultado abultado ante la RB Linense (ya clasificada para Primera RFEF) y que el Córdoba CF no gane al Cádiz CF ‘B’, ya sin opciones el filial.
Para recibir a los canarios, que también tienen difícil su presencia en Primera RFEF, Loreto no podrá con Josele, lesionado, ni con Segura, expulsado la pasada jornada.