Adiós a la pelea por el título entre la frustración y el orgullo
Aunque las matemáticas aún no han descartado al Sevilla de la lucha por la Liga, en Nervión se da por imposible tras el varapalo sufrido ante el Athletic
Las opciones de pelear por el título de Liga quedaron sepultadas para el Sevilla tras su derrota ante el Athletic. Lo que era una quimera en la cabeza de cualquier hincha del club de Nervión a principios de temporada, se fue haciendo real con la fenomenal racha de los de Lopetegui. Aun así, se consideraba casi misión imposible, se dependía de los errores de los rivales y se señalaba como clave la visita a Valdebebas de la próxima jornada. Pero el Athletic se cruzó antes en el camino sevillista dejando un poso de frustración que poco a poco se va transformando en orgullo por la gran termporada del Sevilla.
La frustración se explica porque 15 años después el Sevilla volvía a mirar a la cara de verdad a los grandes. En la temporada 2006/07 se llegó a pelear por la Liga hasta la última jornada y desde entonces no se había visto a los andaluces en esas lides, salvo espejismos fraudulentos como en los comienzos de temporada de Sampaoli o Machín. Dentro del propio partido ante el Athletic, la actuación estelar de Unai Simón evitó que el Sevilla goleara al descanso, mientras que Williams marcó prácticamente en la única que tuvieron los vascos.
Y Gil Manzano. Lopetegui fue el único integrante del club que se refirió a la actuación del colegiado y a su decisión de no señalar como penalti unas claras manos de Balenziaga dentro del área. "No hemos tenido suerte con las decisiones", dijo el vasco cuyas protestas al final del partido lo dejaran sin sentarse en el banquillo ante el Real Madrid por acumulación de amonestaciones. Ninguno de los jugadores que pasaron por zona mixta, Navas, Koundé y Bono, hablaron de la ación, mientras que en la crónica publicada por la web oficial del club ni se menciona la jugada. No quiere líos el Sevilla aunque el malestar es evidente.
La arenga para empezar a levantar cabeza llegó por parte de Monchi, que recordó a sus partidarios que el Sevilla "ha venido para quedarse y seguir molestando", mientras que a sus rivales les espetó que "los mediocres sólo pueden conseguir algo de gloria viendo hundidos a los demás". Ahora, al Sevilla le quedan cuatro jornadas para intentar acaber dentro del podio de la Liga, sellar su participación en la Supercopa de España en caso de acabar por delante del Real Madrid y culminar una temporada en la que caerse de la pelea por el título no puede emborronar lo logrado.
Y es que el Sevilla acabará el campeonato acumulando 54 partidos, con la clasificación para la Champions sellada matemáticamente a falta de cinco jornadas para el final de la Liga, habiendo sido semifinalista de la Copa del Rey y habiendo vuelto a pisar los octavos de final de la Liga de Campeones. Y todo ello, en una temporada que empezó con sólo diez días de vacaciones tras levantar la Europa League y cayendo en la prórroga de la Supercopa de Europa ante el Bayern. Pero el sueño se vio tan cerca...