GRANADA 0-CÁDIZ 1
El Cádiz conquista Los Cármenes y logra la permanencia virtual
Un gol de Sobrino en la primera parte fue suficiente para que los gaditanos se llevasen los tres puntos ante un Granada que se aleja de Europa con esta derrota y logren su permanencia
Un gol de Sobrino sirvió para que el Cádiz conquistase Los Cármenes y la premanencia virtual ante un Granada que no supo hacer daño al equipo de Cervera. Los gaditanos supieron maniatar a los nazaríes y aprovechar una de sus pocas ocasiones para llevarse tres puntos de oro que alejan a los nazaríes de Europa y mantienen a los amarillos una temporada más en la máxima categoría.
Sorprendió el Cádiz nada más empezar. Una buena jugada por la derecha de Salvi no llegó a rematarla Negredo por milímetros en la boca de gol y con Aarón ya batido. Respondió el Granada con un tiro de Quini que detuvo sin dificultades Ledesma. Eran unos primeros compases movidos, pero, con el paso de los minutos, el partido se trabó. Pocas llegadas y mucha batalla por el balón. Nadie conseguía hacer daño. Y el Granada aprovechó una de sus grandes armas: el balón parado. Primero con un testarazo de Germán, después en un balón suelto que le cayó a Nehuén, pero el argentino se encontró con el paradón de Ledesma. Mucho centrocampismo y pocas ocasiones. Nadie quería fallar y se notaba. Hasta que, en el 39', un centro desde la derecha lo remató Negredo y Aarón respondió con una gran mano, sin embargo, el rechace cayó al propio delantero madrileño que asistió a Sobrino para que la empujase a gol. El tanto desestabilizó a un Granada que no había producido prácticamente nada en ataque y, un minuto después, Sobrino pudo sentenciar en un mano a mano que sacó Aarón con el pie. El portero estaba siendo el héroe nazarí. Con el partido abierto, se llegó al descanso.
Tras la reanudación Diego Martínez movió el banquillo buscando mejoría. Quitó a un desafortunado Nehuén y un desaparecido Puertas para dar entrada a Kenedy y Víctor Díaz, improvisado central. Los nazaríes se hicieron con el control del encuentro, tenía en balón, pero las ocasiones seguían sin llegar. El Cádiz maniató la medular rojiblanca, Montoro no encontraba salida, Yangel no aparecía y a Machís y Kenedy no les encontraban. Los gaditanos tenían claro cómo evitar el peligro de los granadinos a los que no les salía nada. Ledesmas apenas tenía trabajo y, para más inri, Kenedy se lesionó y tuvo que entrar Fede Vico. Con los rojiblancos volcados, era el Cádiz el que podía matar y apunto estuvo de hacerlo Lozano, que acababa de salir, pero apareció de nuevo Aarón. Y, cuando el partido agonizaba, Soldado fue expulsado. Molina y el propio delantero valenciano pidieron penalti y Díaz de Mera no dudo en enseña dos amarillas al ariete prácticamente de forma consecutivo, sin dejar pasar ni tres segundos entre una y otra, sin casi una segunda protesta. El partido de afeó con todo el Granada recriminando esa acción al colegiado. Empujó el conjunto nazarí hasta el último suspiro, con balones colgados y mucha fe, pero el balón no entró y el Cádiz conquistó los tres puntos y la salvación virtual.