Cuatro partidos por el sueño
El Atlético fue de más a menos y, pese al susto final que pudo costar dos puntos, ganó al Elche y llegará líder al Camp Nou con todo su frente de ataque apto.
El Atlético se llevó el botín del Martínez Valero y se aseguró llegar líder a un partido que se antoja capital en el Camp Nou contra el Barcelona. No fue una victoria brillante, ya que la segunda parte empañó el buen inicio colchonero y el penalti lanzado al palo por Fidel fue todo un alivio después de haber vuelto a jugar con fuego.
Quizás fruto de la presión por ganar, el Atlético está sufriendo muchísimo en los últimos minutos de partido cuando el resultado es apretado, y en esta segunda vuelta ya ha visto como se le han escapado cinco puntos pasado el minuto 85, que podrían haber sido más si Oblak no hubiese repelido el penalti de Joselu en el minuto 86 o si Fidel se hubiese estrellado con la madera en el 89’. Pero, tras el gran susto y las malas sensaciones de la segunda parte, Simeone indicó que prefiere quedarse con lo positivo, y lo mejor para el Atlético fue ganar un partido imprescindible en sus aspiraciones por LaLiga.
El equipo rojiblanco disputó su segundo de los tres encuentros consecutivos que afronta de visitante en esta fase de la temporada. Volvió a ganar lejos del Wanda Metropolitano más de dos meses después (no lo hacía desde el 28 de febrero), dejó la portería a cero y se aseguró estar una jornada más en la primera plaza, cuando ya sólo quedan cuatro partidos por disputarse. Una portería a cero que, en el apartado individual, asienta a Oblak en la primera plaza por el Zamora. En defensa sufrió poco hasta los minutos finales, donde la peor sensación fue que desde el minuto 60 el equipo se hundió sobre su área sin que el rival le estuviese encajonando, algo que con un resultado tan corto estuvo a punto de ser un error fatal.
Pero ya queda un partido menos en esta agónica Liga que tan larga se está haciendo. Ahora, visita el Camp Nou después de que Luis Suárez haya ido recuperando ritmo, disputando 81 minutos en su primera titularidad tras la lesión, donde el VAR le quitó volver a marcar, Lemar se mostró fino en los 57 minutos que jugó, Llorente hizo un nuevo gol (y van 12 en Liga), Carrasco volvió a ser decisivo en el área rival y Hermoso evitó la amarilla que le hubiese apartado de jugar contra el Barcelona. Y la alternativa en el centro del campo fue para un Kondogbia que salió plenamente reforzado y con palabras de elogio del Cholo a su trabajo. La única mala noticia en la plantilla fue la sustitución de Giménez con molestias, habrá que conocer el alcance de sus dolencias con el Camp Nou a la vuelta de la esquina.
En una Liga tan apretada, donde cualquier rival es un dolor de muelas, se vive una carrera desesperada por el título y lo fundamental es ganar, lo único que importa ya en el sprint final. Y el Atlético volvió a conseguirlo para tener una semana más tranquila de cara a preparar un reto que se le lleva escapando 15 años, ya que no gana en el Camp Nou desde el 2006. A priori llegará con todo su arsenal ofensivo apto, con muchas variantes arriba y jugadores enchufados, ya que, si Koke, Llorente, Carrasco y Suárez parecen intocables, Lemar, Correa, João Félix, Kondogbia, Herrera, Saúl o Torreira pelean por dos huecos en el apartado ofensivo.
Atrás, si el físico se lo permite a Giménez y con Lodi lesionado, no hay muchas dudas en una línea formada por Trippier, Savic, Giménez y Hermoso, con el madrileño pudiendo caer al lateral o más fijo como tercer central. Quedan tres semanas apasionantes de competición y con la victoria en Elche, el Atlético sigue siendo el único que depende de sí mismo para levantar el título. A cuatro victorias de lograr LaLiga, pero mentalizados en que sólo importa el siguiente partido y no es uno cualquiera, Barcelona espera al líder.