De esposa sevillana, a la que conoció en el barrio de Pino Montano, y acento marcadamente andaluz, Ivan Rakitic está como pez en el agua desde que volvió a la capital del Guadalquivir el pasado verano, tras seis años en el Barcelona. El centrocampista croata no ha podido vivir la Feria ni la Semana Santa por segundo año consecutivo, pero en los medios oficiales de club reconoció que le encanta la primavera en Sevilla. "A lo mejor es la época en la que más disfruto. Soy mucho, mucho, mucho de los caracoles. Hay sitios en los que hay unos caracoles espectaculares. El otro día el chef del Sevilla de la ciudad deportiva me metió una tarrina de caracoles en la bolsa de la comida", afirmaba Rakitic. Ivan podido obtener el pasaporte español debido a que ya tiene el suizo y el croata, pero que se siente sevillano y andaluz. "En mi carnet se puede poner que soy de muchas partes. Pero cuando pedí el pasaporte español me dijeron que no puedo tener tres nacionalidades, por lo que creo que tengo que hacer algo para ser oficialmente andaluz. Los caracoles y el salmorejo son condiciones para ser sevillano. Ya no bebo café y refresco de naranja. Los tiempos de guiri ya han pasado", acababa entre bromas.