Carvalho, de la trascendencia al olvido en sólo siete meses
El portugués fue decisivo en el triunfo del Betis ante el Valladolid en la primera vuelta. Ahora es una pieza secundaria para Pellegrino y su Eurocopa peligra.
Era la jornada dos. Había esperanzas multiplicadas en el proyecto de Manuel Pellegrini como técnico del Betis y William Carvalho era un intocable en ese once que amenazaba con ser consistente en esta Liga. Pero el portugués pasó de la trascendencia al olvido en sólo unos meses. En ese choque de la primera vuelta ante el Valladolid, el medio centro anotó un gol para ayudar a su equipo al triunfo y brilló con luz propia con su fuerza en la medular. Parecía entonces que iniciaba una sintonía notable con el técnico verdiblanco y que su pasado en Heliópolis podía quedar definitivamente atrás. Fue un espejismo: a las puertas de este nuevo choque contra el Valladolid, Carvalho desapareció casi de los planes de Pellegrini y sólo entró en escena bajo contexto de necesidades.
Muchas cosas cambiaron para Carvalho en el transcurso de la temporada. Tras ese tanto ante el Valladolid, firmó otro en la jornada siguiente contra el Real Madrid. A partir de entonces su rendimiento fue minimizado hasta el punto de perder su sitio en el centro del campo. Canales retrasó su posición. Paul tuvo minutos. Guardado regresó. Y el portugués se quedó a las puertas de otra campaña irregular que volverá a colocar su futuro en el aire el próximo verano. Sus minutos se han convertido en anécdotas desde hace varias jornadas. Los focos del club son claros: buscar una salida al jugador para que las pérdidas económicas sean mínimas tras tres campañas repletas de incidencias.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Hay otro factor que no ayuda en la ilusión de Carvalho. Portugal no contó con sus servicios en su última convocatoria y su ausencia de la Eurocopa minimizaría aún más su valor de cara a una salida del Betis. El mejor rendimiento del centrocampista sólo apareció a cuentagotas y para Pellegrini sí fue una baza de altos vuelos en las primeras jornadas. Ahora, a cinco citas para el cierre, sabe que su rol cambió demasiado respecto a esa cita de ensueño ante el Valladolid.