El Racing no se complica la vida
Debía ganar para no insuflar vida a sus perseguidores y lo hizo completando un partido más que estimable. Ya solo necesita un punto o que pinche Osasuna B
Al Racing ya solo le puede apartar de la 1ªRFEF un milagro. Con 12 puntos de renta sobre el único que le puede alcanzar, solo necesita ganar un punto o que se deje algún punto por el camino Osasuna B para continuar la próxima temporada en el tercer escalón del fútbol español. No era el objetivo, pero al menos se han contenido daños. Si no puedes ganar, empata. Si alguien se planteaba el Racing-Osasuna B como una final, se quedó sin ella al cuarto de hora. Sin ser un recital, los de Solabarrieta dieron por fin el nivel en su estadio y vivieron una tarde plácida.
El partido arrancó con dos avisos osasunistas, y dos buenas paradas de Lucas Díaz estirándose al segundo palo a tiro envenenados y a pie cambiado de Córdoba desde la derecha y Hualde desde la izquierda. A partir de ahí, con paciencia, el Racing se fue haciendo con el balón, demostrando una vez más que el doble pivote Íñigo-Riki, combinado con Soko, Pablo Torre y Bustos en los tres cuartos, es la formación que más control del juego da a los de Solabarrieta. En este juego, además, en el que los goles se pagan tan caro, cuenta la fortuna y adelantarse en el marcador en el 11' ayudó a tranquilizar a lo locales. Buen centro desde la esquina de Pablo Torre e imperial remate de cabeza de Bernardo Matic, que abandonó la nevera dos meses después. Los rojillos acusaron el golpe y perdieron de golpe el gas que exhibieron en los primeros minutos.
En el 18' llegó uno de esos momentos que hacen que des por bien empleado haber decidido pasar la tarde en un estadio: Pablo Torre, con el balón cosido al pie y la mirada en el horizonte, filtró un pase fantástico a la espalda de los centrales y Cedric, el Cedric de ahora, el que tiene cambio de ritmo y confianza, leyó la jugada y batió por bajo a Álvarez. ¿Cuántos goles sumaría Cedric a estas alturas si en octubre, noviembre y sucesivos hubiera estado al nivel de abril? ¿Dónde estaría el Racing si hubiera tenido en octubre, noviembre y sucesivos un '9' como el Cedric de abril?
A partir del segundo tanto verdiblanco, el partido entró en una fase lánguida, en la que los navarros parecían darse por derrotados y los racinguistas jugaban cómodos, solo pendientes de poder darse el gustazo de enganchar alguna jugada de calidad. Pasó a ser toreo de salón, con algún buen capotazo de Pablo Torre o de Cedric y poco más. El balón, eso sí, era claramente de los locales y en ningún momento parecía intuirse la posibilidad de un vuelco en el partido.
El partido se reanudó igual, en una suerte de armisticio, con el Racing tocando cómodo y buscando gustarse y los navarros tristones. Lo mejor de la segunda mitad llegó con un gran gol de Cedric, a pase de Íñigo, probablemente el mejor del partido, culminando una jugada colectiva al primer toque y que chafó el juez de línea al levantar la bandera marcando un inexistente fuera de juego. Poco después Solabarrieta empezó el carrusel de cambios, esta vez para repartir minutos y no para corregir errores, y Cedric culminó su tarde sentenciando ¡¡¡con la derecha!!! un pase de Soko desde la línea de fondo, 3-0. Una mala cobertura de una contra entre Isma López y Óscar Gil propició que los pamploneses edulcoraran el marcador.
El partido también dejó, al margen del juego y del marcador, el detalle de ver a Lars Gerson en la grada tras su desastrosa actuación en Zaragoza y la vuelta al once, tres meses después, de Bernardo Matic. Estuvo bien y, además, anotó con un buen testarazo su primer gol como racinguista.