Lluís, el dorso de Las Palmas
El central del Espanyol volvió a jugar 45 minutos en su posición ante el mismo rival que le condenó en la primera vuelta. "Estoy muy bien, siento mucha confianza", asegura.
Desde su rigurosa expulsión ante Las Palmas, en la primera vuelta, no había podido emplearse Lluís López más de ocho minutos seguidos en su demarcación de central. Primero, porque cumplió sanción. Después, porque perdió su sitio en la zaga. Más tarde, porque iba entrando a cuentagotas o, como ante el Oviedo, jugaba 83 minutos pero en el lateral diestro obligado por las circunstancias. Y, finalmente, porque pasó la COVID-19. Así que fue precisamente frente a su rival ‘verdugo’, los grancanarios, cuando el canterano pudo el sábado recuperar cierta normalidad. 45 minutos en el eje de la zaga y partícipe de un triunfo que sitúa casi los dos pies en Primera. El dorso de Las Palmas.
“Estoy muy bien, con mucha confianza, con ganas de ayudar al equipo y de poder participar, con este objetivo que tenemos todos en mente, que es conseguir el ascenso”, comenta el canterano este lunes, en unas declaraciones para los canales del Espanyol, en las que apunta más al colectivo que a su situación personal. Y, en ese sentido, del retorno a Primera, señala que el conjunto perico se encuentra “un poco más cerca, pero no hemos conseguido nada”. “Estamos en muy buen momento, lo dicen los resultados. En las últimas siete jornadas hemos conseguido seis victorias y un empate, así que debemos aprovecharlo. Hemos trabajado todo el año para alargar esta continuidad de buenos partidos”, indica.
Reconoce asimismo el central que, si bien el vestuario no se fijó “un partido o un punto de inflexión”, “sí es cierto que aprovechamos desde el partido de Miranda para dar ese salto”. No en vano, en Anduva cosechó el Espanyol su tercer empate consecutivo, y abandonaba entonces los puestos de ascenso directo, pero todo cambió a partir de la jornada siguiente. Quienes no han cambiado son los aficionados, fieles toda la temporada. “Los recibimientos de la afición en casa, incluso cuando nos íbamos a Almería, los notamos, lo tenemos muy presente. Son nuestra fuerza, nos dan mucho apoyo y nos ayudan mucho”, culmina Lluís.