Toque de atención a Araújo
El central uruguayo ha alternado un mes de enero de alto nivel y momentos brillantes como el golazo al Getafe con errores de bulto ante Eibar o el mismo Geta. Koeman, encima de él.
Koeman tuvo un día difícil con su defensa el jueves contra el Getafe. Además del episodio conocido con Mingueza, el holandés también le dio un toque de atención al uruguayo Ronald Araújo, que hizo un penalti absurdo a Unal, amarilla incluida, que significó el 3-2 y complicó el triunfo del Barça. Araújo compensó su error con un golazo de cabeza, el 4-2, en una buena foto de lo que está siendo parte de su temporada. Cal y arena en medio de un proceso de aprendizaje.
El penalti no era el primer error de concentración que ha cometido Araújo esta temporada. Contra el Eibar, en la decimosexta jornada de Liga, un grave error en la salida de balón le costó al Barça un empate que todavía lamenta. El uruguayo salió a dar la cara en el flash interview y se declaró culpable con la derrota.
Errores de juventud lógicos en un jugador de apenas 22 años que esta temporada ha tenido su primer contacto continuo con la élite y que también ha tenido que superar un par de lesiones que le han quitado algo de continuidad. A su lesión muscular en el partido ante la Juventus en Turín, donde jugó pese a estar tocado, se unió una lesión en el tobillo en el partido ante el Betis en su mejor momento de temporada. Luego, recayó en Sevilla en otro episodio destacado con Koeman, que le sustituyó minutos después de hacerlo salir al campo porque el futbolista no podía. Araújo respondió dándole una patada a una silla cuando se marchó del campo, pero lo cierto es que luego estuvo otras tres semanas sin jugar. Araújo había jugado un mes de enero espectacular y desde esa lesión no ha recuperado su mejor nivel en un momento en el que su presencia puede ser decisiva por el precario estado físico de Gerard Piqué.
"No ha tenido su mejor partido, como Óscar", reconoció Koeman después del partido. El holandés le tiene fe a Araújo, que ha demostrado unas condiciones físicas espectaculares y una gran capacidad de mejora con y sin balón, pero es consciente de que tiene que estar encima para que no se relaje. Araújo está en unos meses decisivos para instalarse en la élite y, tal vez, tanto azúcar durante algún mes no le vino del todo bien. Un toque de atención a tiempo, pensará Koeman, es una victoria.