Florentino Pérez: "Sólo van a aguantar los que sean de un Estado o de un multimillonario"
El presidente del Real Madrid defiende en AS su proyecto de Superliga para el fútbol europeo: "O hacemos algo pronto o quebrarán muchos clubes".
Florentino Pérez (Madrid, 1947) acumula casi 20 años de experiencia como presidente del Real Madrid. Rescató a la entidad de sus graves problemas económicos cuando llegó al Bernabéu en 2000 y la puso en el camino de la multinacional que es hoy con su proyecto de los Galácticos. Ahora, busca nuevas fórmulas que saquen al fútbol de la crisis en la que está sumido y que ha agravado la pandemia. Y defiende con rotundidad sus ideas...
—Usted ha dicho que el proyecto de la Superliga no está muerto, que sigue adelante. ¿En qué punto está? ¿Qué camino van a seguir?
—La sociedad existe y los socios que componen la Superliga, también. Lo que hemos hecho ha sido darnos unas semanas para reflexionar ante la virulencia con la que algunas personas que no quieren perder sus privilegios han manipulado el proyecto.
"Las amenazas de Ceferin van contra la libre competencia, es algo muy serio"
—¿Se arrepiente de haber lanzado la Superliga en la forma en que se ha hecho?
—No, porque, aunque se hubiera hecho de una forma u otra, la reacción de esos pocos privilegiados habría sido la misma. Ya en enero el presidente de la UEFA lanzó duras advertencias a la Superliga. Quisimos discutir los detalles con la UEFA, pero no dieron ni tiempo. Se organizó una operación orquestada, manipulada, como yo no he conocido jamás. Nunca he visto algo semejante. Nos vimos obligados a ir a la Justicia, que emitió una cautelarísima que lo dice todo. Ordena a la UEFA y a la FIFA, y también a las ligas y federaciones nacionales, que se abstengan de adoptar cualquier medida o acción, declaración o comunicado, que impida la preparación de la Superliga. En mi opinión, esa sentencia acaba con el monopolio de la UEFA. Pero pese a que se emitió el martes, el presidente de la UEFA insistió el miércoles en sus amenazas. Son actos que van contra la libre competencia en la Unión Europea, y eso es algo muy serio.
"El fútbol está gravemente herido, hay que adaptarse a lo que vivimos"
—Las principales críticas contra la Superliga han sido que va contra los campeonatos nacionales y que parece un club privado al que no se llega por meritocracia. ¿Qué tiene que decir al respecto?
—Es que no son verdad ni una cosa ni la otra, pero se ha manipulado todo. Ni es un plan excluyente ni va contra las ligas. El proyecto Superliga es el mejor posible y se ha hecho para ayudar al fútbol a salir de la crisis. El fútbol está gravemente herido porque su economía se hunde y hay que adaptarse a la época que vivimos. La Superliga no va contra los campeonatos domésticos y tiene como objetivo que fluya más dinero para todo el fútbol. Se ha pensado para darle más interés a los partidos. Y creo que la nueva reforma de la UEFA tampoco da solución al problema porque lo que se ha presentado ni siquiera es mejor que lo que hay. Y además no podemos esperar hasta 2024. Pero en fin, alguna cosa habremos hecho mal. Vamos a darle una vuelta y a confrontar ideas. A lo mejor lo de que jueguen los cuatro primeros de cada país es la solución. No sé, pero algo hay que hacer porque la juventud, entre los 14 y 24 años, está abandonando el fútbol porque les aburre frente a otros entretenimientos que prefieren. Hay 4.000 millones de fans del fútbol repartidos por todo el mundo y la mitad de ellos son fanáticos de los clubes de la Superliga. El fútbol es el único deporte global.
"Ni es un plan excluyente ni va contra las ligas"
"Los doce de la Superliga perdimos 650 millones en sólo tres meses"
—¿Tan mal está la economía para que usted diga que la situación es gravísima, que el fútbol se muere?
—Vamos a los datos: el informe de la consultora KPMG, sólo en los tres meses de pandemia que afectaron a la temporada pasada, arrojó pérdidas de los doce clubes de la Superliga por 650 millones de euros. Este año, con la temporada completa en pandemia, las pérdidas se irán entre los 2.000 y 2.500 millones de euros. El Girondins acaba de irse a la quiebra. O hacemos algo pronto o quebrarán muchos clubes.
—Su proyecto propone una solución sencilla para conseguir más ingresos: subir el nivel de los partidos en competencia y emoción. ¿Eso cómo se puede hacer sin que los equipos modestos se sientan agraviados?
—La realidad es que si hay partidos más interesantes y competitivos entrará más dinero en el fútbol. Y eso será para todos, no sólo para unos pocos, porque las ligas nacionales valdrán mucho más. Y además tenemos cantidades importantes para la solidaridad, que es un pilar muy importante del proyecto.
—¿Contaban con el apoyo de alguna televisión?
—Llevamos tres años trabajando en este proyecto y lo tenemos muy estudiado. El plan está pensado para recuperar el interés de los aficionados, y eso hará llegar más dinero a todos: clubes grandes, medianos y pequeños.
—La idea es tener más partidos grandes, con más competencia y emoción.
—Pues claro. La clave está en recuperar el interés del aficionado, en que haya más partidos entre Messi y Cristiano. Los de ahora y los que vengan después. Los Madrid-Barça han parado el mundo. Pues bien, todo el dinero que eso genera repercute en todas las ligas y en todos los clubes.
—¿Por qué cree que el Bayern y el PSG no se subieron al carro de la Superliga?
—Por distintos motivos. En el caso del Bayern está en proceso de cambios en su dirección y en el del PSG, porque se lo íbamos a decir después. Porque el grupo de los doce llevaba trabajando y funcionando muchos años. Pero ambos iban a ser invitados.
—Si la información es buena, los doce de la Superliga no sólo han firmado un contrato vinculante, sino que no pueden abandonar el proyecto hasta 2025 salvo que paguen cientos de millones de euros de penalización. ¿Es correcto?
—No voy a ponerme a explicar ahora lo que es un contrato vinculante. Pero vamos, los clubes no pueden salirse. Algunos, por las presiones, han tenido que decir que se van. Pero este proyecto u otro muy parecido saldrá adelante, y espero que pronto.
—¿Se ha bajado del tren JP Morgan, el banco que financia el proyecto de la Superliga?
—Eso no es verdad, tampoco lo ha hecho. Se ha dado un tiempo de reflexión, como los doce clubes. Si hay que cambiar algo se hará, pero la Superliga es el mejor proyecto que nosotros hemos pensado que se puede hacer. Lo que hay que hacer es recuperar al aficionado, a los jóvenes. Y para eso hay que cambiar. Si la UEFA quiere hacerlo con el proyecto que dijo el otro día, pues sinceramente ni lo entendí ni creo que sea una buena solución. Además, quieren empezar en 2024, y ya veremos qué equipos resisten.
"En la Europa democrática no cabe que el Madrid sea perjudicado"
—¿Para cuándo cree que se podrá poner en marcha la Superliga, si es que se puede?
—Hay que hacerlo lo más rápido que se pueda, pero primero hay que explicarle el proyecto a la gente de buena fe, que ha sido manipulada por los que no tenían otro objetivo que defender sus privilegios. A lo mejor se creen que así les va a ir bien, pero se equivocan.
—Hay quien barrunta que de todo esto puede salir perjudicado el Real Madrid, bien en los despachos o bien sobre el campo. ¿Qué opina?
—En la Europa democrática en la que vivimos a nadie se le puede pasar eso por la cabeza.
—¿Qué le parece más preocupante: que los doce clubes fundadores de la Superliga vayan a tener pérdidas estimadas por la pandemia de unos dos mil millones de euros (entre todos) o que a casi la mitad de los jóvenes de entre 14 y 24 años vayan perdiendo interés por el fútbol?
—Ambas cosas son igual de preocupantes. Por eso hay que buscar soluciones. Para eso se pensó la Superliga.
—¿La solución del futuro del fútbol es la búsqueda de más ingresos? ¿No se han planteado un ajuste del gasto, topes salariales...? Y si dentro de unos años se necesitan mil millones para fichar al Mbappé de turno, por 300 de traspaso y pagándole un salario de 60, ¿de dónde saldrán?
—Para empezar, sin ingresos no hay nada. Luego hay que hacer una competición estable, con un Fair Play Financiero estricto, que funcione, y que permita competir de igual a igual, no como ahora que se compite contra clubes-Estado. El Real Madrid, por ejemplo, tiene tres únicas fuentes de ingresos: taquilla, televisión y patrocinadores. Y ahora estoy aún más preocupado, porque el presidente de la UEFA acaba de decir ante su Congreso, esta misma semana: "Tenemos que liberar las inversiones y proteger a las personas que apoyan económicamente a sus clubes por su pasión por el fútbol y el amor a su comunidad local...". Ya me dirán cómo el Madrid, que es un club de sus socios, puede competir contra un club-Estado.
—Usted defiende que la viabilidad económica del fútbol pasa por la Superliga, por una competición que promueva la competitividad. Pero el Madrid está haciendo una monumental reforma del estadio, el Atlético ha estrenado uno... En fin, ¿cómo se le explica esto al aficionado? ¿No es contradictorio?
—Ambas obras se iniciaron antes de venir la pandemia, que nadie sabía que iba a llegar. Pero, además, el Atlético llegó a un buen acuerdo con el Ayuntamiento. Y el Real Madrid ha financiado a treinta años la reforma del Santiago Bernabéu con unas condiciones espectaculares. Lo aprobaron los Compromisarios porque la obra del estadio dejará unos ingresos anuales de entre 150 y 200 millones. Lo que será muy rentable.
—¿Qué le sugiere que tres de los cuatro semifinalistas de la Champions (Manchester City, Chelsea y PSG) hayan sido investigados por la UEFA por incumplir el Fair Play Financiero?
—No quiero juzgar a nadie. Pero sí le digo que estamos preocupados. Pero no ya por lo que pasó, más aún por lo que puede venir. Porque ya hemos visto lo que ha dicho el presidente de la UEFA. Si ahora pueden venir a inyectar dinero sin límite los clubes-Estado o los de propietarios ricos, será difícil competir en igualdad de condiciones. Para eso es necesaria la transparencia y saber de dónde proceden los ingresos de los clubes.
—¿Le ha sorprendido la reacción de Ceferin y Tebas, singularmente, contra este proyecto? ¿Por qué cree que es y por qué piensa que ha sido una maniobra orquestada?
—El presidente de la UEFA ha tenido un comportamiento muy poco saludable, y más desde la presidencia de una institución que defiende el fútbol y sus valores. Todo lo que ha pasado ha sido lamentable, con insultos y amenazas. Nos ha sorprendido su violencia. Todas las ideas que estoy desarrollando en esta entrevista yo se las puedo explicar personalmente.
—Según algunas informaciones, fue Laporta quien avisó a Tebas en una comida de que era inminente la presentación de la Superliga. Y fue Tebas quien avisó a Ceferin, que pudo así organizar su ofensiva. ¿Le consta que fuese así?
—No creo, sinceramente. Laporta sabe que la Superliga es la mejor solución porque recupera la pasión por el fútbol y como consecuencia los ingresos. La situación económica no dará tregua a nadie.
—¿Cuánto tiempo diría usted que pueden resistir los clubes sin una reforma de la Champions, llámese Superliga o de otra manera?
—Muy poco, y además los equipos tendrán que vender a sus mejores jugadores y cada vez todos interesará menos. La pandemia no es sólo lo que hemos sufrido ya, sino lo que dejará en secuelas económicas.
—Pero si la UEFA tiene el monopolio del fútbol en Europa, ¿por qué va a soltarlo?
—Porque la legislación comunitaria les prohíbe el monopolio. Y hay un auto de un juez que se lo dice claramente.
—¿Todo este embrollo con la UEFA se podría solucionar si los clubes participaran directamente en la negociación con los operadores de televisión?
—Eso es lo que pretendemos hacer. Eso está reflejado en el acuerdo vinculante de la Superliga. Estamos de acuerdo los doce, y también otros que parece que están en contra del proyecto, pero que al mismo tiempo juegan la Euroliga de baloncesto... Ahora hay que hacer un esfuerzo y explicarle a la gente el proyecto, que es falso que sea excluyente. Queremos hacer lo mismo que se hizo en baloncesto con la Euroliga. Pero siempre que hay un cambio, aunque sea un cambio positivo, produce un rechazo. Lo mismo pasó cuando nacieron las ligas nacionales en un momento en el que sólo se jugaban las regionales, y por supuesto cuando nació la Copa de Europa, en 1955. Pero los tiempos cambian y la gente y el mundo evolucionan, y hay que adaptarse por obligación. No sólo es que sea necesario, es que además es conveniente. Yo no le voy a decir a la UEFA lo que debe hacer, pero creo que debe cambiar, porque es necesario hacer competiciones más intensas y competitivas.
—¿Que se puedan hacer grandes fichajes depende de que salga adelante la Superliga? ¿Si no, veremos cada año como los clubes-Estado van a más y el resto van a menos?
—Es importante que todo sea transparente y que se vea el origen de los fondos. Que por ejemplo los patrocinios sean lo que son y no lo que parecen. Y si todo mejora, pues será bueno para todos. En el grupo de los doce también hay clubes con dueños millonarios que lo han entendido.
—¿Con ese panorama, podría el Madrid retener a Vinicius o el Barça a Pedri, o terminarían yéndose, como por ejemplo ha pasado con Ferran Torres?
—El problema no será ya poder fichar, sino mantener las plantillas. ¡A ver si alguno no se ve obligado a vender a sus mejores jugadores! Los futbolistas podrían terminar en aquellos equipos con recursos ilimitados, más allá de las tres fuentes de ingresos que ya he comentado.
—Este jueves, Tebas reunió a todos los clubes menos a Real Madrid, Barcelona y Atlético. ¿Le pitaron los oídos?
—Eso no es lo importante. Lo que tengo que decir es que los mayores recursos para LaLiga los aportan el Real Madrid, el Barça y el Atlético de Madrid. Esta es la verdad. Ir contra el que más te aporta no parece lo más normal, pero como hay privilegios históricos adquiridos, pues la gente se confunde.
—¿Qué tiempo se da para sacar adelante o para abortar la Superliga: los cuatro años que tiene por delante como presidente del Madrid, por ejemplo?
—Lo antes posible, hay que hacerlo antes de que nos pille el tren. No podemos aguantar cuatro años, porque si esto sigue así ya digo que el informe de KPMG para todos los clubes va a ser demoledor para el fútbol.
—En Italia acaban de renovar 300 millones a la baja los derechos de TV. ¿Es un aviso?
—Eso mismo pasará en España y también en Inglaterra. Los próximos contratos irán a la baja salvo que le pongamos remedio mejorando el interés y la competitividad de los partidos. En caso contrario, los jóvenes se irán a otras plataformas que les entretienen más y que trabajan cada día para darles lo que buscan y captarles como nuevos clientes. El resultado será que cada vez habrá menos audiencia.
—Definitivamente, la propuesta de reforma de la Champions que ha hecho la UEFA para 2024 no le convence.
—Pues sinceramente, no. Ni el formato, que no lo entiende nadie, ni tampoco el plazo, porque en el año 2024... o ponemos remedio antes o estamos arruinados todos los clubes. Aquí habrá una sublevación de los equipos según vayan quebrando, porque sólo aguantarán los que son de un Estado o de un dueño multimillonario y que, por entretenerse, estén dispuestos a perder cientos de millones cada temporada.