De subir sin ganar a fracasar sin perder
Con Ania, el Racing ascendió con una sola victoria en los últimos 13 partidos y ahora apenas pierde pero no lucha por el ascenso y aun no aseguró la 1ªRFEF
La clave, obviamente, hay que buscarla en los rivales. Hace dos cursos, pese al parón tremendo de los racinguistas, sus perseguidores fueron incapaces de acercarse a menos de seis puntos y los de Ania nunca sintieron el aliento del Mirandés en el cogote. Este año, en cambio, los magníficos números del Racing (más allá de la calidad del juego) no han sido suficientes para meterse en la pelea por el ascenso porque Sanse, Bilbao Athletic y Amorebieta han marcado unos grandes registros y empezaron 2021 con ventaja tras las tres derrotas consecutivas con las que se estrenó Solabarrieta en el banquillo racinguista. En los otros nueve subgrupos el coeficiente obtenido por el Racing (1.75) hubiera dado para seguir luchando por el ascenso.
A falta de cinco jornadas para el final y con siete puntos de ventaja sobre el Ebro y nueve sobre Osasuna B, este con un partido menos, casi se podría afirmar que a Solabarrieta le podría servir acabar la temporada 'al estilo Ania', empatando. Cuatro de los cinco últimos choques son precisamente frente a sus inmediatos perseguidores y podría resultar que los empates no fueran malos. Otra cosa sería lo que le tocaría oír al de Ondarroa si esa situación se diera.
Además, si sirve como pista, ni el Ebro ni el filial osasunista llegan embalados a este momento crucial. Los zaragozanos solo han ganado dos de los últimos diez partidos y en seis se quedaron sin marcar y los navarros han firmado cuatro victorias, tres empates y tres derrotas. Unos guarismos muy terrenales, nada que haga predecir como probable una remontada por uno de los dos equipos.