NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CELTA

Aprobados y suspensos del Celta: Hugo Mallo y poco más

El capitán marcó un golazo y no paró de prodigarse en ataque. Murillo y Aarón Martín quedaron señalados en los tantos realistas. Buenos minutos de Solari.

Hugo Mallo celebra el gol anotado ante la Real Sociedad.
AMAIA ZABALODIARIO AS

Iván Villar: Enmendó su grave error al cometer un penalti tan innecesario como claro sobre Isak. Los mismos protagonistas se enfrentaron en los once metros y ahí el céltico ganó el pulso. No pudo detener el segundo penalti lanzado por Januzaj y estaba vendido en el tanto de Portu.

Hugo Mallo: El capitán está pletórico. Marcó un gol propio de Santillana, superando a dos defensores por alto y aniquilando a Remiro con un genial testarazo a la red. Infatigable de principio a fin, sin conceder en defensa y prodigándose de manera constante en ataque.

Araújo: Se retiró en Cádiz por una molestias, estuvo toda la semana entre algodones y en la primera parte volvió a resentirse, aunque jugó casi todo el partido. No obstante, no acaba de encontrar su mejor tono físico. Pese a ello, realizó una buena acción defensiva al interceptar un tiro de Carlos Fernández que iba directo a puerta. Despistado en el gol de Portu.

Murillo: Estuvo a punto de marcar en los primeros minutos, pero no llegó por centímetros a un balón que se fue rozando el palo. A partir de ahí, su partido fue un despropósito. Estuvo perdido en el gol de Portu y cometió penalti sobre Le Normand. Muy inseguro en casi todas las acciones.

Aarón Martín: Está perdiendo confianza en las últimas semanas. Volvió a cuajar un mal partido, concediendo mucho en defensa y con pocas ideas en ataque. Perdió el balón que acabó en el gol de Portu, sin tener una presión agobiante. Acabó siendo sustituido.

Tapia: Fue uno de sus días más grises desde que está en Vigo. No tuvo su incidencia habitual en las facetas defensivas y eso supuso que el Celta no tuviera el control en el centro del campo. Probó suerte con un disparo lejano que no creó mayores problemas a Remiro.

Brais Méndez: Intermitente. Combinó acciones de gran calidad con errores de precisión que anularon algún ataque prometedor. Puso un buen centro a Mina en la que fue una de las ocasiones más claras del Celta en la segunda parte.

Denis Suárez: Estuvo sensacional a balón parado. Suyo fue el centro que estuvo a punto de remachar Murillo en boca de gol, suyo fue el centro en el gol de Mallo y suyo fue el centro que acabó con un peligroso testarazo de Mina. Se enfadó mucho cuando Coudet lo retiró del campo.

Nolito: No fue su mejor día. Realizó dos remates sin mayores consecuencias, pero nunca encontró la finura que acostumbra tener para crear peligro ni explotó su habitual conexión con Aspas. Acabó desesperado.

Aspas: Tuvo mayor clarividencia lejos del área. En los últimos metros nunca encontró la forma de hacerle daño a la defensa realista. Terminó desquiciado con el árbitro e incluso vio la amarilla una vez terminado el encuentro.

Mina: Estuvo en varias acciones importante del partido. Primero, recibió la patada de Elustondo que Gil Manzano revisó en el monitor del VAR. Después, cabeceó un buen centro de Denis a balón parado y por último, remató a bocajarro un centro de Brais, pero Remito le negó el gol.

Beltrán (entró por Denis): Corrió sin parar y no se complicó la vida con el balón en los pies. Se ofreció constantemente para dar un apoyo a sus compañeros.

Fontán (entró por Aarón): Cumplió con creces en el puesto de lateral y abre el debate sobre si debe jugar por delante de Aarón. Se incorporó al ataque sin complejos y cerró bien su costado. Da una salida de balón más limpia al equipo.

Solari (entró por Nolito): Generó mucho peligro en los pocos minutos que estuvo sobre el campo. Puso buenos centros desde la derecha e incluso creó de la nada una gran ocasión de gol. Remató fuera por poco.

Ferreyra (entró por Araújo): Tuvo dos ocasiones en cinco minutos. Primero remató fuera un buen centro de Solari y después no llegó a tiempo para desviar el disparo del propio Solari que acabó yéndose fuera por muy poco.