"Cuando sientes al Espanyol, no disfrutas estando en Segunda"
El capitán, que tilda a la afición de "espectáculo", avisa que el Espanyol va "con pies de plomo", defiende a De Tomás y se muestra muy crítico con la Superliga europea.
Hace un mes largo, el pasado 17 de marzo, aparecía David López ante los medios de comunicación a petición propia. Acababa de empatar el Espanyol ante el Mirandés, encadenando tres jornadas sin ganar, y abandonaba la zona de ascenso directo. El capitán escogía dar la cara para asegurar que el equipo iba a cumplir con su objetivo. Seis jornadas después, con el equipo como líder destacado y el tercero a diez puntos, regresaba David este miércoles a la sala de prensa de Sant Adrià para reiterarse en su discurso, para agradecer su apoyo a la afición y para poner prudencia no sin optimismo.
“Hace un mes y cuatro días percibí que fuera del vestuario y del club había un runrún y una falta de confianza que no me gustaron. Yo veía cómo se estaba entrenando, que estábamos jugando igual que ahora pero no acompañaban los resultados”, enumeró David. “Quería decirlo, creo que ha ido bien, y ahora salgo no para lo contrario pero sí para decir que estamos mejor que hace un mes, que estamos contentos de que la afición esté orgullosa de nosotros, pero que nosotros vamos con pies de plomo”, advirtió.
Espera el capitán “que la afición siga como hasta ahora, que está siendo un espectáculo. Nos sentimos súper afortunados”. Y añadió: “Nos encanta que comiencen a hacer cálculos, y desde dentro vemos la meta a lo lejos pero nos quedan los últimos metros, que son los más importantes”. “Ansiedad no tenemos ninguna, al ser una situación positiva es más fácil. Dejamos la euforia para la afición”, reiteró el canterano, quien descansó ante el Almería “y me ha ido muy bien para ponerme al cien por cien ante Las Palmas”.
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Precisamente, de ese partido último que tuvo que seguir por televisión, explicó: “Me quedé casi sin voz de animar a mis compañeros, y con el uso del VAR se me iba a salir el corazón. Se sufre mucho peo al final se disfrutó”. Unas sensaciones personales que trasladó a lo sucedido durante la temporada. “Cuando sientes al Espanyol y lo llevas dentro, la responsabilidad es mucho mayor, y la verdad es que no he disfrutado estar en Segunda”, reconoció.
A nivel grupal, confesó también que este curso hubo dos momentos complicados. “El primero fue, sin duda, empezar. No fue fácil, porque te encuentras en Segunda con muchos cambios, entrenador nuevo, jugadores que no la habían vivido, cambiando la mentalidad… Peor aún fueron las dos derrotas contra Girona y Rayo, que hicimos dos buenos partidos y perdimos, fueron golpes duros. Pero le dimos la vuelta, hemos dado muchas muestras este año de que el grupo tiene una mentalidad muy fuerte, ganadora”, reivindicó.
Preguntado por los tres penaltis consecutivos fallados por Raúl de Tomás, aseguró que “la confianza de los compañeros sobre Raúl es total. Obviamente, después del partido no lo pasó bien”. “Es muy exigente consigo mismo”, incidió, “pero hablé con él y no hay más, lo respaldamos y puede estar totalmente tranquilo. Nos ha dado mucho y nos tiene que seguir dando mucho hasta final de temporada. No hay debate”, zanjó.
"En época de pandemia nos hemos dado cuenta de que sin aficionados el fútbol no es nada"
Finalmente, y cuestionado por la polémica y probablemente efímera Superliga europea, indicó sin fisuras: “En el vestuario estamos totalmente de acuerdo con el club, los méritos deportivos deben ganarse en el campo y no por decreto. En época de pandemia nos hemos dado cuenta de que sin aficionados el fútbol no es nada”, sentenció.