Andrés González: "Con Miljanic lo pasé mal; quería cambiar mi forma de jugar"
Andrés González, ex del Cádiz y del Real Madrid, recuerda su paso por ambos conjuntos. En la actualidad ve al Cádiz haciendo “una campaña muy digna”.
Andrés González Ponce (Cádiz, 22/03/1949), ex del Cádiz y del Real Madrid, atiende a AS y nos habla de su paso por ambos conjuntos. Andrés jugó como líbero en el Cádiz, el equipo de su tierra, durante las temporadas 1970-71 y 1971-72. Luego fue traspasado al Real Madrid, donde jugó durante cuatro campañas (1972-73, 1973-74, 1975-76 y 1976-77). Andrés hace un repaso por su carrera, que estuvo marcada en sus comienzas por el ex presidente Gutiérrez Trueba, que fue el que depositó su confianza en él y quien le puso por delante el precontrato con el equipo madridista. Andrés es sincero y, aunque le gustaría que el miércoles el Cádiz consiguiese la victoria ante el Madrid, también desea que los blancos se proclamen campeones de Liga.
- Antes de jugar en el Cádiz se forma en el Balón de Cádiz.
- “Sí, antes de jugar en el Cádiz empiezo en el Balón que, aunque no era filial como tal, había buena relación y los jugadores que destacaban pasaban al Cádiz sin pagar nada. Empiezo como centrocampista con Adolfo Bolea, pero hubo un partido en el que se lesionó el libre y me puso a mí. Me salieron las cosas bien y ya me dejó ahí”.
- ¿Le gustaba más esa posición?
- “¡Mucho más! En el centro del campo me costaba trabajo jugar porque no me dosificaba bien, pero me ponían ahí y yo hacía lo que podía, pero no destacaba. En cambio en la defensa sí que destacaba y me sentía mucho más cómodo”.
- En la segunda temporada con el Cádiz, la 1971-72, el equipo casi desciende, ¿qué pasó?
- “Pasaron muchos entrenadores y estuvimos a punto de bajar. El ambiente estaba muy revuelto, pero una vez que se salvó el equipo en ese partido por la salvación contra el Sestao se olvidó todo. Durante la etapa que pasamos en la que estuvimos cerca del descenso se pasó mal, pero una vez salvados, la afición ya solo pensaba en la próxima temporada”.
- Primera temporada de Gutiérrez Trueba como presidente. ¿Cómo era?
- “Antes los jugadores teníamos poco trato con los presidentes, pero conmigo siempre fue un hombre muy amable y correcto. Yo lo conocí más cuando me llamó para que fuera a su despacho. Yo no sabía para qué era, y me dijo de golpe: “Andrés, ¿tú en qué equipo quieres jugar el año que viene?” y ya tenía él el precontraro con el Madrid. A mí me pilló todo de imprevisto y no había representantes en esa época. Me dejé asesorar por él y me dijo que me fuera al Madrid“.
- Entonces, ¿fue Gutiérrez Trueba quién apostó por usted?
- “Siempre cuento una anécdota. Casi no llego ni a jugar en el Cádiz. Estuve a prueba con León Lasa y cuando terminó la pretemporada a mí me dijeron que no contaban conmigo. Me querían ceder y mi padre dijo que de cederme nada. Si no estaba en el Cádiz no me dejaba jugar. Si llegué a jugar en el Madrid fue gracias a Trueba. Él me dejó en el primer con un sueldo y una ficha, pero sin que el entrenador contara conmigo. Por las mañanas entrenaba y por la tarde trabajaba con mi padre. Empecé a entrenar con León Lasa y poco a poco empecé a jugar los jueves hasta debutar en el Cádiz por la lesión de un compañero. Tras ese partido, me salieron las cosas bien, y ya no me quitó más. Jugué todo. Gutiérrez Trueba apostó por mí”.
- En lo personal quedó en la historia un gran gol al Castellón, equipo en el que años más tardes jugaría.
- “¡El famoso gol! Fue curioso porque luego, cuando me voy cedido del Madrid al Castellón, en el vestuario había compañeros que habían jugado ese partido en el que anoté el gol y se cachondeaban de mí diciéndome que había tenido mucha suerte. Es una anécdota”.
- Su llegada al Real Madrid.
- “El Madrid ficha porque ve talento, pero claro, no es lo mismo jugar en el Cádiz que en el Madrid. Llegas allí y resulta que los que están en tu puesto son mejores que tú y a ti solo te queda trabajar e intentar demostrar cosas. Hay personas que triunfan y otros que no, yo no triunfé porque serían mejores que yo”.
- Pero en la primera temporada, la 1972-73, tuvo presencia en el equipo y participó en las diferentes competiciones.
- “Con Miguel Muñoz estuve dos temporadas y tuve muchos minutos. Me llevaba a todas las convocatorias. Tenía un papel secundario en el equipo y los jugadores siempre quieren jugar, pero el Madrid tenía una plantilla muy amplia. También tuve muchas lesiones, sobre todo de pubis, y al tercer año me ceden al Castellón. Allí destaqué y el entrenador (Obradovic) le habla bien de mí a Miljanic (entrenador del Madrid desde 1974 hasta 1977), que me reclamó para la siguiente temporada (1975-76), pero no me dio bola. Ahí lo pasé mal porque quería cambiarme mi forma de jugar y yo jugaba como sabía. Estuve dos años con él y acabé mi etapa en el Madrid”.
- ¿Por qué no regresó al Cádiz? Acababa de ascender a Primera.
- “En mi último año en el Madrid no jugaba y siempre que daba declaraciones decía que me quería ir porque quería jugar. Me llegó que el Cádiz estaba interesado en ficharme y yo encantado. Cuando terminó la temporada yo pensaba que me iban a llamar, pero no me llamaron. Yo creo que debió haber algún chivatazo de que salía mucho porque no jugaba o algo así. Es lo que intuyo, porque no le encuentro sentido. El Cádiz quiso hasta pagar y cuando me dieron la baja ni me llamaron”.
- Y entonces comenzó su etapa en el Portuense.
- Me salió oferta del Recre, que estaba en Segunda, pero por poco dinero y la rechacé. Con la temporada ya empezada me vi sin equipo. El Portuense me hizo un contrato para entrenar con ellos con la condición de que si me salía un equipo me podía ir, y eso hice. En el Portuense empecé a destacar y vino el Levante de Naya, que hizo un súper equipo en Segunda B y ascendimos a Segunda. Y ya con 30 años dejé el fútbol”.
- Las lesiones no le respetaron, ¿no?
- “Las lesiones siempre influyen en la carrera de un futbolista. Las cosas vienen así. Yo quería jugar y en el Madrid jugaba muy poco, pero existía el derecho de retención. Te subían el 10% del contrato y no te podías ir. Antes de que destacaras en otro equipo te retenían y te tenían como suplente”.
- Una vez deja el fútbol regresa al Cádiz de otra forma.
- “Sí, estuve entrenando con Chico Linares como segundo entrenador (temporada 1995-96) y luego estuve como coordinador en la cantera durante unos siete u ocho años junto a Barla, Quique González, Franzón… La experiencia fue muy buena, disfruté mucho. Era un trabajo que me gustaba mucho, porque siempre he tenido claro que ser entrenador es demasiada presión, pero trabajar con la cantera sí me gustaba.
- ¿Cómo está viendo al Cádiz esta temporada en su regreso a Primera?
- “Lo veo fenomenal. Está haciendo una temporada buena incluso con la igualdad que hay. Todavía no ha terminado la temporada, pero está haciendo una campaña muy digna”.
- ¿Esperaba al inicio de la temporada que el Cádiz se encontrase con tanta diferencia de puntos en la recta final de la competición?
- “No, no me lo esperaba, pero tal y como se ha dado la temporada me parece que es una situación súper merecida. Lo ha ganado gracias a su trabajo”.
- Y Álvaro Cervera como entrenador, ¿qué le parece?
- “Tiene el equipo que quiere, juega como quiere y le está dando resultados. En el fútbol son los resultados los que mandan”.
- Opinión sobre el VAR.
- “Mientras haya interpretación de los árbitros va a haber problemas porque a veces lo repiten varias veces y unos dicen una cosa y otros otra. El VAR es bueno para cosas puntuales, como ver si un balón atraviesa la línea, un fuera de juego por centímetros… Pero la interpretación de un penalti ¿cómo se arregla? El que manda es el árbitro y va a existir siempre”.
- Un pronóstico para el Cádiz – Real Madrid.
- “Me gustaría que gane el Cádiz y que el Madrid fuese campeón de Liga”.