Las Palmas pone el candado ocho partidos después
Acabó el duelo de Oviedo con su portería intacta, algo que no conseguía desde que el Cartagena visitó el Estadio Gran Canaria el 20 de febrero (2-0).
Si fuera por objetivo cumplido, pocos peros se le pueden poner de momento a la temporada de la Unión Deportiva Las Palmas. Ocurre que, desde que los futbolistas citados por Pepe Mel estaban citados en la Ciudad Deportiva para darle rienda suelta a la pretemporada, desde los despachos del club, sobre todo oficialmente, no siempre de manera contraria, se cacareó que la meta no era otra que la permanencia.
En estos momentos, Las Palmas anida 13 puntos por encima de los puestos de descenso, por lo que apenas nada se le debería reprochar. Cierto es que llegó a creerse, también lo demostró con hechos, que tal vez podría abrir el objetivo, con la mirada fija en los playoff, como así lo han confesado constantemente el propio Mel y sus futbolistas. Sin embargo, llegar a los puestos de privilegio parece una ilusión óptica sin mayores argumentos de cambio. Así, los 45 puntos que tiene la UD están muy alejados de los 55 del Rayo Vallecano, el 6º clasificado, que además tiene un partido menos.
Penalizada sin duda por la más que notable cifra de goles encajados, 43, únicamente superada en tan reprochable estadística por el Cartagena (44), Las Palmas permanece atascada en la llamada “zona de nadie”, que de momento supera sus expectativas iniciales. Además, su potencial ofensivo, encarnado en las figuras de Jesé, Araujo, Pejiño, Rober… no siempre le basta.
Pese a que no ganaron en Oviedo, las huestes de Pepe Mel volvieron a reencontrarse con sensaciones que permanecían arrinconadas en la memoria, como son las que te proporciona acabar con tu portería a cero, doble mérito en un equipo que tanto arriesga en su juego, con el leit motiv de jugar a meter un gol más, y no a que te mentan uno menos. La portería de Valles, el mejor de su equipo ayer, acabó intacta en Oviedo, y eso que a la UD le esperaban 24 minutos con un futbolista menos tras la expulsión de Jesé.
No acababa Las Palmas un envite sin encajar goles desde el pasado 20 de febrero, hace ocho partidos, cuando el Cartagena visitó el Estadio Gran Canaria (2-0). Asimismo, en toda la temporada apenas acabó otros 8 sin encajar, los citados ante Cartagena y Oviedo más lo anteriores ante Málaga (0-0), Tenerife (1-0), Ponferradina (0-0), Lugo (0-0), Espanyol (1-0) y Mallorca (0-1).
Con el acceso a los playoff convertido en una secuencia de milagros no solo propios sino ajenos, el primer paso es echarle el candado a una portería en la que, de momento, se turnan Valles y Domínguez. El club, retratado, tiene además entrenando a Raúl Fernández. Ya se dio en Oviedo. El problema, como hasta ahora, será la continuidad.