Laporta, regreso al Clásico
Su lona del Ganas de volver a Veros le costó 70.000 euros y tuvo un impacto que hubiese costado 20 millones de euros en campaña. Estará en Valdebebas con el equipo.
Once años después, Joan Laporta está listo para volver a vivir un Clásico desde el palco como presidente del Barça. Contra el Madrid pasó algún mal rato en la capital (aquel 4-1 del pasillo en 2008), pero predominaron los alegrones. Desde el 1-2 de Xavi en 2004, al 0-2 de la temporada 2009-10 (el último que vivió en el palco del Bernabéu), pasando por el 0-3 de los aplausos a Ronaldinho y el 2-6 del éxtasis en la temporada 2008-09 que cerró LaLiga y abrió el camino a uno de los dos únicos sextetes de la historia (el otro lo acaba de firmar el Bayern).
Elegido nuevo presidente del Barça el pasado 7 de marzo, Laporta ha vuelto, a sus 58 años, como un bisonte. Junto a su gabinete de presidencia, del que forman parte Jordi Finestres, Manana Girgadze y Enric Masip, pasa largas horas en las oficinas del Camp Nou y tiene trabajando a toda marcha a su futuro CEO, Ferran Reverter, y a Mateo Alemany, que será el hombre clave de la planificación del equipo de fútbol. Pendiente de conocer la situación económica real del club, empieza a poner las bases del que quiere que sea un proyecto audaz que agite las estructuras del Barça y le dé un salto en el tiempo. Un Barça más digital y más innovador, que se quite la etiqueta del Barçagate y las palizas que le han dejado fuera de Europa en los últimos años.
Laporta pisa de nuevo Madrid, una ciudad que paradójicamente resultó clave en su campaña para volver a la presidencia. El nuevo presidente le pidió a su asesor, Lluís Carrasco, una acción publicitaria en el exterior para darle empuje a la candidatura de Estimem el Barça. Laporta, sin embargo, pensaba en Barcelona. Carrasco fue más allá y tuvo la idea de llevarla a Madrid. Incluso pensó en el Bernabéu, ahora en obras, pero eso hubiera sido demasiado. Había dos opciones, la Puerta del Sol o alguna ubicación cercana en el Bernabéu. Y ahí dieron el golpe definitivo. En el Paseo de la Habana había una fachada ideal que permitía una publicidad de una altura de quince plantas al lado del Bernabéu. La lona costó 70.000 euros. Desde la candidatura de Laporta se calculó que deberían haberse gastado 20 millones de euros en una campaña de publicidad para obtener ese impacto. Así empezó Laporta a ganarse la vuelta al palco. Aunque lo que realmente le gusta a Laporta es ganar. Para eso ha bajado esta semana al vestuario a arengar a los jugadores. No quiere que el "Ganas de volver a veros" se quede en un frase.