El banquillo del Atleti pierde fuerza
Uno de los síntomas más evidentes de la caída del equipo dirigido por Simeone radica en el bajo protagonismo del banquillo colchonero.
El Atlético afronta el tramo final de temporada como una batalla a vida o muerte. Los de Simeone han pasado de sumar 50 puntos de 57 posibles en los primeros 19 partidos a 16 de 30 en los últimos diez. El reflejo de esta caída también se explica si nos fijamos en la aportación del banquillo colchonero en los últimos encuentros. Lodi, Saúl, Vrsaljko, Felipe, Kondogbia, Torreira, Vitolo y Dembélé no terminan de ser revulsivos. Un hecho que el equipo lo paga caro. La única nota positiva es que cuando Correa o Lemar salen desde el banquillo sí muestran más profundidad.
No están en la dinámica de juego y su aportación es insuficiente. Y entre los titulares tampoco hay tanto brillo como en el inicio de curso. No hay nadie que pueda ser la referencia arriba si no está Suárez o no se le encuentra durante un partido, tampoco hay otra salida de balón más allá de Koke y Giménez también ha ido alternando problemas físicos. La salida de Diego Costa dejó la delantera sin el sustituto natural arriba, ya que Dembélé también ha ido encadenando problemas físicos desde su llegada en enero.
Simeone, con los suyos
El técnico argentino siempre ha dado máximaa confianza a un bloque sólido, donde no han existido grandes rotaciones. La confianza de Simeone en los suyos ha sido máxima y eso ha perjudicado a un banquillo caracterizado por tener pocas oportunidades. Simeone sí hacía más modificaciones a principio de temporada, donde Correa y Lemar se adaptaban a ambos roles, pero desde entonces al Atleti le hace falta una figura que revolucione el tramo final del encuentro.