El día que el Real Madrid y el Liverpool jugaron juntos en la noche más inverosímil

Alegrarse de los males ajenos suele ser la pómada que cura cualquier dolencia propia. Y en más de una ocasión, entre la rivalidad de grandes equipos, ese escenario es el único que puede levantar el ánimo.

Fue lo que ocurrió hace un par de temporadas en el Real Madrid. Afrontaron la peor semana de la historia merengue en la que cayeron de la Copa del Rey, la Liga Santander y la Champions League en 7 días. Con la transición ya en mente, solo les quedaba esperar que su eterno rival, que ya les había apeado de dos competiciones en el Bernabéu, no se alzase con un triplete que hubiese contrastado aún más sus diferencias.

La Liga ya en el bolsillo, en la final de Copa y con el pase casi hecho a la final de Madrid. Pero aún quedaba viajar a Anfield...