Un partido raro, raro, raro
En su cuarto horario y con la duda de con cuantos jugadores del primer equipo se presentarán los azules, se ponen en juego tres puntos que valen oro molido
Domingo a las 12:00, sábado a las 16:30, miércoles a las 17:00..., el Amorebieta-Racing, el partido de nunca empezar, se jugará finalmente el viernes de dolores, a las 17:00, por decisión parece que ya irrevocable de la Real Federación Española de Fútbol, pese a que hoy mismo el Amorebieta ha enviado su cuarto informe médico para justificar lo que entienden como imperiosa necesidad de retrasar o suspender el partido. En Las Rozas han puesto pie en pared y obligan a que el encuentro que cierra la primera fase de dispute ya sin más demora. Los azules, a la vista de la convocatoria que ha hecho su entrenador, Íñigo Vélez de Mendizabal, tienen disponibles a 13 jugadores del primer equipo, tres de ellos porteros, todos ellos tras pasar los correspondientes diez días de confinamiento en sus respectivos domicilios.
Un simple repaso de la plantilla del Amore deja a las claras que son baja Arregui, Iker Bilbao, Obieta, Unzueta, Ekaitz, Oier y Zarrababeitia (este por rotura de fibras en los isquios). Los cuatro primeros son, sin duda, jugadores indispensables en el esquema de los de Urritxe a lo largo de toda la temporada. Los seis jugadores que completan la lista son futbolistas del equipo filial, de la modestísimo Primera Regional de Bizkaia, que ni tan siquiera han empezado todavía a competir esta temporada ya que su primera jornada está fijada para el próximo domingo.
En el Racing, por contra, el retraso con el que se jugará el partido ha servido a Aritz Solabarrieta para haber tenido hoy jueves a los 23 jugadores de la plantilla a su disposición. Recupera a Lars Gerson, que el martes jugó los 90' del Luxemburgo-Portugal, y a Álvaro Bustos, que sale de lesión. La vuelta del asturiano a la banda izquierda quita un quebradero de cabeza al ondarrutarra, ya que ni Traver ni Soko le taparon ese agujero a satisfacción frente al Arenas. Tal y como adelantaba el martes, el míster racinguista va a intentar encontrar el equilibrio entre un equipo con más físico para el fútbol que se impone en Urritxe, pero sin renunciar del todo a echar la pelota al pasto. Ceballos y Pablo Torre, del peso pluma, dejarán plaza en el once a dos pesos pesados, Matic y Nana, lo que llevará a Mantilla a jugar de lateral derecho y a Riki a adelantar su posición hasta la media punta. La tentación de jugar con dos puntas, como en el Stadium Gal, también es fuerte, aunque no parece previsible que el Amore vaya a salir jugando desde atrás, lo que haría ocioso implementar una presión alta. Andrade, Camus y Martín Solar se han quedado fuera la lista.
En el bando local, a Vélez de Mendizabal solo le sobra un lateral izquierdo, por lo que bien Irazabal o bien Leiza tendrán que adelantar su posición. El lateral del otro lado, Aldalur, no saldrá hasta mañana del confinamiento y lo hará calzado con las botas de tacos. Irá directo del balcón de su casa al césped de Urritxe. El resto se puede decir que se colocan solos en la alineación, ya que salvo en la portería no hay ningún puesto en el que el míster pueda elegir.
Los tres puntos en juego, intrascendentes para determinar la liguilla en la que cada uno de los equipos jugará a partir del miércoles que viene, son sin embargo vitales para determinar en qué condiciones entran Amore y Racing en ellas. Si ganan los vascos llegarán empatados con el Sanse en la primera posición de la fase de lucha por el playoff y si son los cántabros, empezarían con siete puntos de ventaja (aunque con dos partidos más) sobre el tercer clasificado, el Ebro, el primero que les podría dejar fuera de la 1ªRFEF. Casi nada. Tras ocho días hablando de COVID, llega la hora del fútbol. Salvo que Osakidetza diga lo contrario. Son tiempos difíciles para la lírica. Y para el fútbol. Y para el Racing.
(Foto principal: Los tres delanteros del Racing, Cedric, Jon Ander y Capanni, hicieron hoy puntería con la cámara de AS en La Albericia)
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