Grecia rasca un empate ante una Georgia muy superior

El resumen en términos clasificatorios es que el punto no le vale a ninguno, pero el gran partido de Georgia, unido al que firmó ante España, es la demostración de que ya tiene un grupo lo suficientemente competitivo en Europa.

Grecia sólo buscó el gol en los primero veinte minutos de partido. A partir de ahí se sucedieron las llegadas de Georgia, especialmente con una ocasión de Kvaratskhelia diga del mejor Ribéry y fallando sólo en el disparo.

Kakabadze, defensa del Tenerife, le regaló un gol a los locales reaccionando mal y tarde a un centro colgado desde la derecha que ni defensa ni delantero consiguieron cabecear. Un tanto en propia puerta que no hizo bajar los brazos a Georgia sino todo lo contrario y a los dos minutos empataron. Kvaratshkhelia, con otro jugadón individual, se convirtió en el hombre del partido en Georgia.

Sin embargo, en Grecia fue Vlachodimos. El portero del Benfica hizo dos paradones, primero a un tiro de falta de Aburjania y después a otro desde la frontal de Kankava, para evitar la derrota. La clasificación puede decir una cosa, pero esta Georgia tiene más nivel que el que pueden aparentar sus números.