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ESPAÑA

España falló al cuadrar al toro y con la espada

La Selección dominó la fase defensiva y las transiciones, pero debe mejorar en la fase ofensiva, el momento de la finalización y la precisión para superar espacios reducidos.

Actualizado a
España falló al cuadrar al toro y con la espada
PEPE VILLOSLADADIARIO AS

La Selección de Luis Enrique demostró que está muy trabajada en todas las fases y momentos del juego. La lidia fue como mandan los cánones. Sólo falló al colocar al toro y con la espada. Un error que una Selección que aspira a ser campeona no debe cometer y que debe subsanar.

Futbol de posición. En la fase ofensiva, España propuso su fútbol combinativo. El objetivo era realizar una circulación rápida para intentar desmontar el entramado defensivo griego. Para ello, se movió el balón de una banda a otra buscando sorprender en las basculaciones. El sistema posicional de Luis Enrique pretende que los extremos abran el campo y esperen en su zona que le llegue el balón sin perder ese sitio. Y el balón les llegó a Ferran y Olmo, pero les faltó desbordar, intentar más el uno contra uno, al igual que hacer dos para uno, o tres parados en banda, con el triángulo ofensivo que forman en cada banda el lateral, el interior y el extremo.

Éxito de la presión. En la fase defensiva, España fue reconocible en su propuesta de recupera el balón. Realizó con acierto la presión tras pérdida. Y estaba muy mecanizada la presión en bloque alto el inicio en corto de los griegos. Morata y Ferrán saltaban a los centrales, mientras que a los laterales iban Marcos Llorente por la derecha y Dani Olmo por la izquierda, fijando Koke y Canales a los interiores. Koke también tenía la misión de saltar al portero.

Parte condicional. La condición física no fue un hándicap para los españoles porque cuando presionas en bloque alto defiendes hacia adelante y obtienes éxito en el objetivo de recuperar el balón e inicias la transición defensa-ataque recorres menos metros que si no triunfa el pressing y tienes que correr hacia atrás en repliegue.

Imprecisión. El objetivo que marca el seleccionador tras la presión tras pérdida es montar un ataque rápido y plantarse en los menos toques posibles en el área rival y finalizar. Esa acción que tan bien le salió ante Alemania no tuvo éxito ante Grecia. Sí consiguieron robar el balón, pero estuvieron imprecisos a la hora de pasarse el balón. Faltó finura técnica a unos jugadores superdotados en este aspecto.

Sin desborde. Para superar una defensa tan cerrada como la de Grecia, aunque no fue un catenaccio 1-6-3-1, fue un 1-4-5-1, que cerraba por dentro y defendía con ayudas en las bandas, y pretendían salir al contraataque, hay que abrir el juego a las bandas, hacer cambios de orientación en corto y en largo con velocidad, para que llegue al extremo y este encare y desborde. Ferran estuvo muy bien en la presión, en la transición defensiva, pero no estuvo fino en el regate.

Atraer y dividir. La otra variante es atraer y dividir con un dos para uno entre el extremo y el interior y después uno u otro atacar el espacio generado. Canales y Olmo lo hicieron en varias ocasiones, pero también le faltó el toque y los controles en los espacios reducidos, algo en lo que no suelen fallar. Es en este aspecto donde Luis Enrique hará hincapié y montará tareas para mejorar los ataques rápidos en espacios reducidos, las entradas por banda y la finalización de las jugadas con tiro entre los tres palos.

Espacios reducidos. España generó muy pocas ocasiones para lo que habitúa y para las que debe generar tras una posesión del 80%. Ese es el principal aspecto a mejorar y en el que pondrá el foco Luis Enrique, que debe buscar más variantes para superar defensas cerradas. Debe buscar nuevos desdoblamientos de posiciones con los que sorprender al rival y provocar generar espacios contrarrestando el objetivo del rival de reducirlos.

Alternancia en el juego. El estilo de Luis Enrique es innegociable, pero no es dogmático. Pero podría buscar más la alternancia en el juego y dar el balón al rival en algún momento del partido para generar espacios a la espalda de los centrales y montar algún contraataque. Seguro que el cuerpo técnico de la Selección buscará variantes para que no vuelve a suceder un accidente como el de Granada ante Grecia en el primer partido de clasificación para el Mundial 2022 de Qatar.