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CASTELLÓN - ESPANYOL

Los últimos de Castalia

Regresa el Espanyol al estadio del Castellón 27 años después de un 5-0 que fue una auténtica fiesta entre miles de pericos, y que dejó a tiro un ascenso hoy anhelado.

   ESTADIO CASTALIA DEL CLUB DEPORTIVO CASTELLON  CAMPO SEGUIDORES PANORAMICA 
 PUBLICADA 01/04/03 NA MA24 3COL
ANGEL SANCHEZDIARIO AS

Las luces para el Espanyol en el Nuevo Castalia se apagaron oficialmente hace 27 años, concretamente el 17 de abril de 1994, en una cita que ningún perico de cierta edad olvidará. En muchos casos, porque probablemente viajaran hasta Castellón en autobús para sentarse en el Gol Sur, junto a miles de seguidores del Espanyol, y 18 peñas, en el que se cuenta como el último gran viaje de los blanquiazules en Segunda. Esta vez no podrá repetirse el desplazamiento, pero sí anhelan que se reedite el desenlace.

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Aquella tarde primaveral la comenzó el Espanyol dispuesto a conseguir virtualmente el ascenso a Primera, cuando quedaban todavía cinco jornadas, y pronto vio que podría alcanzarlo. Expulsaba Arturo Daudén Ibáñez a Ricardo Domene a los diez minutos por una durísima entrada sobre Jordi Lardín, y los jugadores de José Antonio Camacho echaban el resto, con un doblete de Roberto Fresnedoso, otro de Igor Korneiev (el segundo, de penalti) y un gol más del propio Lardín. Un gigantesco 5-0 que dejaba a solo un punto un regreso a la elite que se materializaría solo una jornada después, en Sarrià, con otra goleada ante el Cádiz (4-0).

No es de extrañar que, aun en las entrañas del Nuevo Castalia, un estadio diseñado a imagen y semejanza del derribado Mini Estadi del Barcelona, Korneiev proclamara que “este equipo debe ser campeón y lo será”, similar apreciación a la que formuló César Mendiondo: “Hemos jugado a lo campeón”.

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Volvería el Espanyol a Primera y ya no se enfrentaría más con el Castellón en su feudo, salvo en un encuentro amistoso el 21 de marzo de 2001, en el Trofeo de la Magdalena, que se llevaron los pericos en los penaltis después de acabar 2-2 en el tiempo reglamentario. Quienes sí conocen el estadio son los canteranos más jóvenes, como Nico Melamed, que sin ir más lejos fue titular la temporada pasada en el 1-0 del Castellón contra el Espanyol B, en Segunda División B.