Carmelo: "El jugador que no dé la cara, no va a estar aquí"
El director deportivo amenaza con apartar a algún futbolista si no se empieza a competir. "La paciencia se ha acabado", ha dicho.
Después de dos días de intensas reuniones y muchas decisiones, Carmelo del Pozo ha dado la cara para explicar el nuevo Hércules que espera. El director deportivo, tal y como contó AS, sacó el látigo. El segoviano no piensa pasar ni una más. Cualquier falta de actitud que vea será castigada. Incluso, ha amenazado con apartar a algún futbolista en caso de que no se dé un paso al frente. Su discurso, que ha durado casi 20 minutos, ha estado repleto de fuerza y exigencia. La plantilla ha estado señalada en todo momento.
¿Qué balance puede hacer de esta situación?
El análisis es sencillo. Hemos suspendido en junio y podemos aprobar en septiembre. No podemos optar a nota y se puede aprobar. De eso tenemos que ser conscientes todos. Hay que mejorar porque no hemos sido capaces ni de aprobar. Toca remangarse, apretarse e intentar aprobar.
¿Ha trasladado su decepción a los jugadores?
Nadie está contento con lo hecho hasta ahora: ni los dueños, ni la afición, ni los empleados... Tenemos que apretarles, exigirles, enfadarnos con ellos y ayudarles porque les necesitamos. Hay que apoyarles, pero también exigirles, como a un hijo. Sólo se puede hacer eso. Empieza una competición nueva de ocho partidos y dependes de ti mismo. Tienes que resetear todo y cambiar muchas cosas porque con lo que has hecho hasta ahora no te ha valido ni has cumplido. Ni tampoco estás en la situación digna que debería tener el club. Hay que dar otro giro radical.
¿El vestuario sabe lo que se juega?
Está en juego la supervivencia de los empleados, entre otras muchas cosas. Tienen que darse cuenta de que no sólo ellos ganan y pierden y no pasa nada. Pasan muchas más cosas y tienen que ser conscientes de ello. A veces el jugador vive en una burbuja.
Habla de un cambio radical...
Tienen que tener actitud, ser un equipo. Quiero un equipo que compita. Quiero compromiso, actitud, intensidad y que le den valor a las cosas. Puede perder por un error puntual, pero me parecen mal otras cosas. No se han dado importancia a muchos detalles y eso ha hecho que baje el nivel. Hay que pensar en el presente y en el futuro, pero desde el principio ya hubo situaciones que nos podían llevar a esto. Algunos viven una burbuja y no son conscientes de ello. Acabó junio, se suspendió y ahora toca apretar y sacarlo en septiembre. Y si no lo sacas en septiembre, tendrá bastantes consecuencias.
¿Puede dar oxígeno Pastorini?
Cuando un enfermo está crítico hay que tomar acciones impactantes. Una de ellas es meter a una persona nueva en el vestuario. No sé si Rodrigo va a jugar siete partidos o ninguno, pero con que meta intensidad y apriete al que está a su lado ya me vale. Lo que no sería normal es que no intentásemos resolver esta situación. Había dos opciones: tirar la toalla o luchar. Hemos decidido luchar y nos ha dado opción a fichar. No es un problema de dinero, hay que meterle competitividad al equipo. El grupo tiene que ser una piña y ser consciente de que se la va a jugar ante Lleida, Llasgostera, Cornellà... Quiero notar la sensación de que nos jugamos tanto como el rival y eso no lo noté en La Nucía ni en otros partidos. Si lo noto y fallo, me vale. Hay que apretar en ese sentido y voy a tomar decisiones. No me quedaré parado. Hay que salvar match ball permanente y no me voy a permitir el lujo de caer en el primer matcha ball y dejarme ir. El que no ayude, lo voy a sacar. Hay que sentir esa sensación de que te juegas tanto como el otro. Necesito notar cosas en mi equipo. Es un campeonato de ocho jornadas y quiero notar eso para aprobar en septiembre.
¿Le va a temblar la mano para apartar a alguien si hay falta de actitud?
No. Lo haré sea quien sea.
¿Ha dado algún margen?
En algunos casos sí y en otros no. Ya ha habido un margen largo. El primer examen ha sido el entrenamiento de hoy. Alguno puede tener la opción de aprobar en septiembre, pero otros no. Los márgenes son diferentes y todos tienen que elevar el listón. Hay mucha gente que se está jugando cosas. Los jugadores pasan y dicen que el fútbol es injusto... El futbolista tiene que desaparecer de esa burbuja. Yo le voy a ayudar, pero le voy a exigir. Este año no pueden tener ninguna excusa porque se han buscado mil soluciones. Hemos tenido desgracias, desde la primera semana. Ya lo analizaremos, pero no hay excusa. Empieza un campeonato nuevo, de ocho jornadas y se han acabado las excusas. También la de los entrenadores porque han tenido tres. Me da igual la diferencia de puntos en la nueva competición porque voy a jugar dos veces contra ellos y se acabaron las excusas.
¿Hay confianza en Manolo Díaz?
Manolo Díaz va a seguir toda la temporada hasta que acabe la Liga, aunque pierda todos los partidos. El problema no es Manolo Díaz.
También ha apostado por un psicólogo...
Son personas y les apretamos, pero también les ayudamos. Entiendo que una situación de tensión, con gente joven, te puede superar en la parte psicológica. Por eso les hemos dado 1237 armas y ahora les damos una más con una persona de mucha reputación que ha venido a ayudarnos a coste cero. Ha venido esta persona para que les ayude a convivir con esos errores y valoren que es muy importante el primer entrenamiento, la hora en la que tienen que llegar, cómo tienen que comer, lo que tienen que hacer antes y después de un entrenamiento... Si quieres ser jugador, lo tienes que hacer 24 horas y los siete días de la semana. Eso no se ha hecho desde primer día. Algunos sí lo habrán hecho porque son profesionales, pero otros no. Si alguno no asume esa situación o se siente señalado, me da igual. Tienen ocho semanas para cambiar o alguno a lo mejor ya no tiene tiempo porque la paciencia se me ha acabado
¿Le ha podido la presión al vestuario?
El jugador tiene que saber al equipo que viene y a lo que se compromete. Tiene que estar a la altura del club porque también te exigen con contratos y cantidades para firmar. Yo quiero que me den actitud y compromiso. Luego, esto es un deporte. En esta liga nueva no quiero que nadie se reproche nada. Empieza algo nuevo, sin historias de antes ni excusas.
Del 1 al 10. ¿Qué enfado tienen los dueños?
Un once. Por una vez, en el grado de enfado, tienen razón. Habrá otras cosas que se les pueda reprochar, pero no es el momento. Hay que resetear y trabajar hasta final de mayo. Su grado de enfado es el mismo que podemos tener todos y tienen razón.
Y usted. ¿Cómo está?
Estoy desilusionado porque creo que era un proyecto que al inicio tenía muchas ilusiones. Ha tenido muchas dificultades, pero no es momento de pensar en eso. Ahora empezamos y luego ya nos sentaremos. No hay que pensar ni en Carmelo, ni en los dueños... Hay que pensar en competir en cada entrenamiento. Quiero gente que compita y dé la cara. El que no la dé, no estará. No me voy a jugar las habichuelas con gente que creo que no lo va a hacer. Todos, salvo Diego Benito y pongo las dos manos en el fuego, han tenido oportunidades.