Memorias del derbi canario (I)
Narciso: “Estos partidos antes eran más pasionales”
Máximo goleador en los duelos insulares, firmó un hecho imposible de igualar hasta la fecha: anotar 4 goles en un derbi en el Heliodoro Rodríguez López.
Una vez consumidos ya sus respectivos partidos de la 30ª jornada liguera en Segunda División, Tenerife y Las Palmas ya tienen todos los sentidos puestos en el derbi del próximo domingo en el Heliodoro Rodríguez López (20.30 hora insular). Un partido siempre tan especial merece una cobertura a su altura. Por eso, desde hoy y hasta el mencionado 28 de marzo, en Diario AS vamos a iniciar una serie de entrevistas diarias con protagonistas de estos partidos tan importantes para Canarias. Con ustedes, las "Memorias del derbi canario".
Iniciamos esta serie de entrevistas con Narciso, máximo goleador en la historia de los derbis canarios con seis tantos en su haber, insuperable hasta el momento. Futbolista de la UD Las Palmas durante seis temporadas (1982-1988), surgido de la cantera del Cardones (Arucas), fue una auténtica pesadilla para la afición del CD Tenerife durante toda su trayectoria futbolística, pero, cómo no, su gesta en el Heliodoro es la que más se recuerda: cuatro goles al Tenerife en 63 minutos.
Para revivirlo nos tenemos que remontar al miércoles 1 de octubre de 1986 cuando, en un encuentro de segunda ronda de Copa del Rey, a cita única, el delantero amarillo entró en la historia del club con esos cuatro goles anotados en 63 minutos, del 20, cuando abrió la cuenta, al 83, para ya establecer el 1-4 definitivo. Sin duda, un registro difícil de ver hoy en día como así nos cuenta el propio protagonista de aquella gesta que tan amablemente nos atiende al teléfono desde León, donde reside actualmente, no sin antes preguntarle: “¿Qué ha sido de Narciso durante estos años alejado de la práctica del fútbol?” A lo que el ex delantero grancanario nos comenta que “después de mi trayectoria futbolística, por temas familiares, me quedé a vivir aquí, en León, pero el contacto con Gran Canaria y la UD Las Palmas ha sido constante y, de hecho, en los últimos cinco o seis años estoy colaborando con el club en labores de scouting”, para ya detallarnos con orgullo lo sucedido aquel día en el Heliodoro y decirnos que “es una anécdota más, positiva para mí, obviamente, que marca porque después de tantos años sigue estando ahí. Ojalá otro jugador de la UD Las Palmas logre ese objetivo algún día. Evidentemente, la transcendencia ya de por sí de lograr cuatro goles no es algo normal salvo jugadores como Messi, Cristiano Ronaldo o Haaland, por ejemplo. Pero en jugadores normalitos, como fui yo, no es normal, pero también es cierto que era ante un rival como el Tenerife que tiene más realce y más repercusión. Eso te marca de alguna manera y la verdad es que es un orgullo que con todo lo que ha llovido desde entonces todavía me lo sigan recordando cuando hay un derbi. Me trae muy buenos recuerdos”.
Y le recordamos que se le dio bien el CD Tenerife como rival durante toda su trayectoria profesional y, se le nota en su voz, que lo reconoce con orgullo. “Ya en juveniles tenía la suerte de golear siempre ante el Tenerife y ya después en el Sporting y el Burgos también anoté goles. En Gijón, en un 5-2 marqué tres goles, allá en Tenerife empatamos a uno y fui el que marcó nuestro gol, y en el Burgos ganamos 3-1 y volví a marcar otro. Son anécdotas que ya uno se hace mayor y ya uno se hace mayor, pero siempre se agradece que me lo recuerden y me hace ilusión”.
“La rivalidad se mamaba desde pequeños”
Seguimos nuestra charla con la leyenda amarilla que, además de esos cuatro goles, también en la temporada anterior, había conseguido un doblete en la ida de los octavos de final de la desaparecida Copa de la Liga, para hablar sobre cómo se vivían antes los derbis y no tiene dudas sobre ello argumentando que “el fútbol ha cambiado mucho. Hoy en día los clubes son empresas y creo que en aquel entonces eran más pasionales desde el punto de vista que en ambas plantillas había muchos jugadores canarios y se notaba, perdona por la expresión, que habías `mamao` la rivalidad sana desde pequeño y eso se nota. Cuando estás en categorías inferiores, en juveniles o en Las Palmas Atlético, viajabas a Tenerife constantemente y vas generando ese sentimiento, repito, siempre sano y, cuando eso ya repercute a nivel del primer equipo el ambiente, el entorno, etc; todo eso hace que te nazca de dentro y sea más pasional. Eso no quita que los que son de fuera no lo vivan ahora, pero por las raíces de las plantillas de aquel entonces hacía que el derbi fuera más pasional”.
Narciso comparte que “no es lo mismo para el de fuera, aunque no por no ser canarios la gente que es de fuera no quiere decir que no lo vivan. Al final, cada uno está en su entorno, en su isla y, quieras que no, eso te inyecta esa energía para el partido, pero sí es cierto que los que somos canarios que lo hemos vivido desde pequeños hace que el día de los partidos el entrenador no tenga que motivarnos nada”.
“¿Qué nos dice de esa motivación de disputar un derbi sin público como el que vivimos en la primera vuelta?”. “Es un argumento que desgraciadamente ha cambiado bastante el fútbol desde la temporada pasada cuando empezó la pandemia. Yo siempre digo que el fútbol sin público es como una ensalada sin aliñar. El público lo es todo, con el ambiente y lo que se genera. Ahora ves los partidos y parece que son de entrenamiento, como los de los jueves en mi época en el estadio con los compañeros o con los filiales, se nota bastante. La prueba la tenemos en las categorías inferiores donde han dejado entrar a público y parece que cambia algo la cosa y eso ya lo vimos en la primera vuelta y eso quita bastante aliciente al partido. El profesional, al fin y al cabo, debe centrarse y los derbis, en líneas generales, suelen ser muy igualados. Muchas veces no se decantan por el factor de jugar mejor o jugar peor, así que se trata de ganar. Por muy mal que se haga en lo futbolístico, la victoria olvida el resto”.
Para entrar en la actualidad del derbi que viene por delante, el de Cardones cree que hay que pasar página a lo ocurrido frente al Girona, ya que “veníamos de ganar en un campo complicado como Fuenlabrada, se realiza una buena primera mitad ante el Girona y dos errores puntuales dan al traste con el trabajo realizado. El fútbol es así, a veces te favorece y a veces te perjudica. El ejemplo más claro lo tenemos en el derbi de la primera vuelta. Un error del Tenerife favorece a la UD para ganar el partido. La labor de los jugadores y el cuerpo técnico es la de pasar página, pensar en el derbi e ir sumando puntos para subir escalón a escalón, paso a paso, y no queda otra”.
Y, por otro lado, sobre las voces que hablan de que el objetivo de la UD debería haber sido mirar y que este puede ser el último tren, explica que “yo no comparto el objetivo del playoff, ya que, si ves la Segunda División, por nombre y por historia más de la mitad de los equipos han estado en Primera y esto no quiere decir que todos sean candidatos a subir. Sin ir más lejos tenemos el caso del Deportivo de La Coruña, que terminó en Segunda B y ahí está, que tampoco tiene claro el subir a Segunda A. El primer objetivo es mantener la categoría. A partir de ahí, si se consigue pronto hay que ser ambiciosos pasito a pasito”.
Recientemente, el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, en una entrevista concedida al Canarias 7, comentaba esto mismo, que había que ir paso a paso y tener paciencia con el proyecto, algo con lo que el ex delantero grancanario dice “estoy totalmente de acuerdo. En este país, en el fútbol profesional, salvo tres o cuatro equipos, el resto somos clubes vendedores, haciendo un proyecto, sacando gente joven con ganas de triunfar y ganar dinero para ir creciendo. Para eso hay que tener paciencia. Tenemos el caso muy cercano de Pedri y esa es la labor y no sube un chico de filiales el domingo y ya es el mejor. Hay procesos que se aceleran como el de Pedri, para suerte nuestra, y otros no. Hay que tener tranquilidad y tiempo. Si se hacen las cosas con el talonario, se sube y luego te pegas el batacazo. Hay que buscar un proyecto sólido, que tenga cimientos y que cuando el equipo ascienda intente mantener con solvencia la categoría”.
Para ello se le antoja fundamental apostar por un mismo entrenador, como puede ser actualmente la figura de un Pepe Mel que ya acumula 90 partidos en el club, después de una época en el que el banquillo de la UD era una auténtica trituradora: “Sabemos que los resultados mandan y cuando vemos casos como estos quizás nos extrañan, pero lo que se intenta es dar estabilidad más allá de una racha de malos resultados. Dar continuidad, confianza y eso se agradece por parte del cuerpo técnico y jugadores, es digno de alabar ese respeto al trabajo que da el presidente. Me consta que el cuerpo técnico lo agradece”.
Sobre cómo puede romper la UD ese maleficio que dura ya casi 20 años sin ganar en la isla vecina y nos explica, con cierta guasa, que “se le gana haciendo un gol más de ellos (se ríe). Las estadísticas están para romperlas. No estaba al tanto de ese dato, pero no es cuestión de mirar hacia atrás. El partido ante el Girona ya pasó y, de igual forma, esos datos ante el Tenerife son historia y pasado y están para romperlos. Hay que intentar ganar el partido, primero porque siempre es importante sumar y más si cabe contra el eterno rival, esa doble alegría.
“Lo que espero es que reine la deportividad, que la UD gane el partido y que ambos equipos, defendiendo la canariedad, al menos, se mantengan en Segunda, aunque me gustaría verles pronto en la máxima categoría del fútbol español”, concluye la llamada, para irse con su familia a dar un paseo de domingo después de haber tenido esta larga charla con el Diario AS en la siempre especial semana del derbi canario.