Bono rescata un punto en el último segundo en Zorrilla
El portero sevillista marcó en el último minuto e igualó un partido que los blanquivioletas ya contaban como victoria gracias al tanto de Orellana de penalti.
Bono rescató un punto para el Sevilla en la última jugada. A lo Palop ante el Shakhtar, en semifinales de la Copa de la UEFA, en 2007. En un córner sacado por Ocampos el balón no fue despejado por la defensa pucelana que esperó a que el esférico se fuera por la línea de fondo, pero no ocurrió y lo que pasó es que le llegó al portero marroquí que embocó igualando un partido que ya saboreaban los pucelanos gracias al tanto de penalti de Orellana. Final muy cruel para los blanquivioletas.
El Sevilla salió con la intención de llevarse el partido desde el inicio. Apoyado en la calidad de Papu Gómez, acostado sobre la izquierda, los sevillistas hicieron daño al Real Valladolid. Porque reforzado el argentino con las subidas de Rekik, Janko tuvo algunos problemas para contener su banda. Le daba ritmo el conjunto de Lopetegui al partido, mientras que los de Sergio González aguantaban los intentos andaluces. Brillaba El Yamiq, duda hasta el último momento, en su duelo con su compatriota En Nesiry, y el centro del campo visitante se imponía. De esta manera Papu puso a prueba a Roberto desde lejos, pero el meta despejó el complicado disparo evitando que En Nesiry remachara. El marroqui también cabeceó flojo a las manos de Roberto, al tiempo que los sevillistas ya bajaban un poco su ritmo lo que le daba la vida a los pucelanos que empezaron a crecer. Janko por la derecha se incorporaba con peligro, como Olaza por la izquierda y por dentro Roque Mesa empezaba a conectar con Orellana y Weissman.
Pasó a dominar en esta fase el Pucela sin poner en peligro a Bono hasta que un balón centrado desde la izquierda fue peleado por Weissman con Rekik y Diego Carlos. Hubo contacto y desde el VAR llamaron a Estrada Fernández para que fuera a ver la jugada al monitor. Penalti. Orellana cogió el balón con decisión y anotó. Máxima eficacia del Real Valladolid. Un tiro, un gol y al descanso.
Agitó el árbol Lopetegui en el descanso metiendo en el campo a Ocampos y Acuña y, sin embargo, el peligro lo llevó de inicio el Valladolid. Primero Guardiola cruzó demasiado cuando estaba ante Bono y después El Yamiq, de cabeza, cabeceó flojo a las manos del meta. En el área contraria Olaza despejó con el codo un centro de Ocampos, pero el colegiado no dudó y ordenó que el partido siguiera. Rakitic, que entró en esta segunda parte, disparó desde lejos, pero el meta pucelano detuvo.
El partido se inclinó más en la fase final sobre el área de Roberto. De Jong cabeceó al palo y después fuera por poco en el bombardeo al que sometían los andaluces a los pucelanos. Y fue en la última jugada cuando Bono, el portero sevillista, logró embocar y rescatar un punto. No quisieron conceder córner ni El Yamiq, ni Janko, tampoco se arriesgó a cogerla Roberto, el balón llegó al portero sevillista en el punto de penalti y marcó dejando con cara de tontos a los jugadores blanquivioletas que ya saboraban los tres puntos. Deberán seguir luchando por escapar del descenso.
Sergio: "Estoy cabreado"
El técnico del Real Valladolid, Sergio González, ha asegurado, tras perder de nuevo dos puntos con un gol de su rival en los últimos segundos (1-1), que está "convencido, más que nunca" de que su equipo se va a salvar, tras el "gran" partido realizado ante el Sevilla.
"Estoy cabreado, porque el equipo ha hecho un partido completo, ha minimizado a un gran rival, ha sabido qué hacer y ha competido, pero se han vuelto a perder dos puntos en una jugada rocambolesca en la que no hemos sido lo expeditivos que debíamos y que, sin embargo, no debe empequeñecer el trabajo de los jugadores", ha señalado.
En una temporada que está siendo especialmente dura para el Real Valladolid, el técnico catalán ha comentado que lo "único" que les faltaba era que "el portero rival marcara el gol", en este caso, el del empate, tras salir el balón desviado por el palo y terminar en las botas de Bono.
Ha reconocido que ese tanto en el minuto 93 "ha sido un palo, por la forma en la que se ha producido, el minuto y el partido realizado", pero ha advertido de que su equipo "es un superviviente" y seguirá trabajando para que esta situación, que ya se produjo ante el Celta "no suceda una tercera vez".
"Tenemos que seguir rebelándonos y creyendo en nosotros, porque hemos mejorado mucho a balón parado, se está trabajando bien y el gol se ha producido en una acción desafortunada que hay que corregir. Por eso estoy tranquilo, porque si se mantiene esta línea, se va a lograr el objetivo, seguro", ha insistido.
Ha reconocido que tras el empate de Bono sintió "una incredulidad absoluta" y se va con la sensación de que "se han perdido dos puntos, no ganado uno" y cree que "analizando el partido, el equipo ha de salir reforzado, seguir fuerte y trabajar a tope para obtener mejores resultados".
En cuanto a las declaraciones de Lopetegui, en las que señaló que su equipo mereció ganar, Sergio ha mostrado "todo el respeto" hacia su homólogo en el banquillo del Sevilla: "Él entiende que tienen que haber ganado y yo entiendo que no, porque De Jong tuvo una opción, pero no ha habido intervenciones de Roberto".
"Cada uno lo analiza desde su prisma. Yo creo que mi equipo está en buen momento y, aunque este resultado no da la palmadita en la espalda que merece, no podemos desviarnos, sino que debemos mantener esa confianza y esa tranquilidad", ha matizado.
En su opinión, en esa última jugada, "faltó concentración", "jugarse la vida" para evitar el gol, pero ha recordado que "el ser humano tropieza más de una vez en la misma piedra" y, en su caso, ya van dos, por lo que "hay que impedir que suceda de nuevo" y "quitarse el miedo y las dudas" que aparecen en los instantes finales de los partidos. -EFE