"Estamos rabiosos y fastidiados, queremos ser primeros"
Vicente Moreno asume que “la responsabilidad es del entrenador al 200 por cien” y se muestra convencido de que el Espanyol ya no perderá ningún partido.
“Conmigo los jugadores no tienen ninguna deuda, si acaso la deuda la tenemos todos con el Espanyol”, convino Vicente Moreno en su comparecencia de este viernes, previa al partido ante el Logroñés en el RCDE Stadium (sábado, 21:00 horas), en una semana especialmente caldeada tras el tercer empate consecutivo y después de acomodarse el conjunto perico fuera de la zona de ascenso directo a Priemra. “No es la posición en la clasificación que queremos”, admite el técnico, quien asegura que su equipo es siempre valiente y que advierte: “La diferencia entre verlo todo muy positivo o muy negativo es mínima”.
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¿Semana de conjura? “Venimos de tres empates y ni mucho menos estamos contentos. La posición en la clasificación tampoco es la que queremos, queremos ser primeros. Estamos rabiosos, fastidiados, con ganas de mejorar esto. No tengo ninguna duda de que al final de temporada estaremos donde debemos y queremos estar. Esto comporta un camino, con días mejores y peores. Todo lo que sea ir de forma conjunta todos los que conformamos el Espanyol desde luego que ayuda”.
Convivir con la presión: “Evidentemente, somos el Espanyol, un club muy grande pero no solo hoy en Segunda sino incluso en Primera. Lo tenemos aceptado y lo llevamos con naturalidad. Muchos lo han aprovechado, porque otros equipos están en circunstancias parecidas pero han estado más cómodos, como si fuéramos los únicos con esa mochila. Pero no tenemos ningún problema, estamos orgullosos de estar en un club con esta exigencia. Lo que debemos hacer es ganar partidos y, para lograrlo, hacer muchas cosas bien”.
Pararrayos del vestuario: “Ya me va bien así. Creo firmemente que la responsabilidad es del entrenador al 200 por ciento, especialmente de las cosas que no salen bien. Es importante que dejemos a los jugadores tranquilos, que les dejemos el mejor escenario posible de aquí a final de temporada para que puedan rendir. Si hay que mirar a alguien, mírenme a mí. Conmigo los jugadores no tienen ninguna deuda, si acaso la deuda la tenemos todos con el Espanyol, en devolverlo donde debe estar, en dejarnos la piel por el escudo que llevamos en la camiseta”.
Cómo vive la situación: “Somos personas aunque a veces no lo parezcamos, pero llevo diez años entrenando y siempre he tenido vivencias importantes, de jugar playoffs, o ascensos, y debes ir generando una piel un poquito más dura y una espalda más ancha de lo normal. Eso lo tengo, no hay problema. Debe ser así, eres el máximo responsable”.
El Logroñés: “En esta competición, para lo bueno y para lo malo, pasan estas cosas. Sigue siendo uno de los dos equipos que han ganado seis partidos seguidos y, como todos, ha cogido rachas positivas y negativas. No está ganando de forma asidua, pero nunca se sabe dónde vas a encontrar de nuevo la racha positiva. De todos modos, nosotros nos centramos en hacer las cosas bien, en buscar de inicio ganarlo más que esperar qué hace el rival”.
El traspié de Anduva: “El del otro día no fue uno de nuestros mejores partidos, pero hubo opciones de ganar, empatar o perder. Queremos mejorar, es lo que intentamos. No creo que un partido determine lo que venga en adelante, ni mucho menos, igual que tampoco lo ha determinado cuando hemos hecho un buen partido. Ahora pensamos en el Logroñés, en hacerlo bien, porque es lo que te posibilita ganar. Y seguir en la dinámica habitual, que el rival genere menos, que el saldo sea positivo”.
¿Necesita el equipo una sacudida? “Cuando vienes de una racha positiva, a la hora de dar continuidad en el once es más fácil para el entrenador y más entendible para quien opina. Y cuando vienes tres empates, parece que debes hacer más cambios. No es ni una cosa ni la otra, nada te asegura un resultado. Nosotros, viendo las circunstancias de la semana sobre jugadores tocados, en forma, el rival o de futbolistas que te dan más de inicio o de refresco, tomamos las decisiones. Cualquier decisión está motivada por razones de peso, y el primer beneficiado o perjudicado soy yo”.
¿Mayor ansiedad esta semana? “Estamos fastidiados, nos gustaría ganar todos los partidos y bordarla cada vez que salimos a un terreno de juego. Pero en estos tres empates ha habido muchas circunstancias y momentos, algunos buenos a los que hay que dar continuidad. A insistir. Le está costando a todos sumar, en las últimas cinco jornadas el resto de rivales han hecho más o menos los mismos puntos. La diferencia entre verlo todo muy positivo o muy negativo es mínima”.
Su mayor preocupación: “Que demos lo mejor de nosotros, que salga todo el potencial que realmente tenemos y que eso tenga continuidad durante 90 minutos, sabiendo que el rival juega y que también tiene sus momentos. Debemos sacar más provecho a nuestros momentos de los que hemos conseguido en algunos partidos”.
Ganar sin excusas: “A mí no me habrán escuchado ninguna justificación, no lo he hecho nunca. Nos centramos en lo que depende de nosotros, excusas no he buscado jamás”.
Molestias: “Tenemos algunos problemas habituales de molestias, incluso algún jugador se ha salido hoy del entrenamiento y no podrán entrar. Pero haremos un once de garantías y con total confianza en quienes estarán sobre el terreno de juego”.
¿Prefiere un equipo valiente o inteligente? “Hay que buscar la forma de combinarlo. Valientes siempre lo somos, hay muchas cosas objetivas que lo dicen. Y podemos ser inteligentes. No tenemos que decantarnos por una y dejar la otra, iríamos bien si el porcentaje es elevado de ambas cosas, y es lo que intentamos cada jornada”.
Montaña rusa de resultados: “Con altibajos no tendríamos los puntos que tenemos actualmente, sería imposible. Dentro de que querríamos tener más puntos, hemos tenido bastante regularidad. Con nuestros puntos, el año pasado iríamos primeros. Hemos tenido algún empate o derrota que no se debería haber dado, y lo que debemos intentar es evitar dientes de sierra. Podemos empatar aún por accidente algún partido, y estamos convencidos de que de aquí al final no habrá ninguna derrota”.
Elogios de jugadores y directivos: “Es mejor que nadie tenga que mostrar su confianza, su apoyo. Mejor pasar desapercibido. Pero se agradece que la gente esté contenta contigo, también lo percibo en la gente que me encuentro por la calle. Nunca puedes tener a todo el mundo a tu favor, pero desde que llegué la gente me da su respaldo. Me hace tener esa deuda con la gente, el club, con los jugadores para no fallarle a nadie”.
¿Espíritu de final? “No conozco otra manera de afrontar los encuentros, porque la realidad es que el partido más importante es siempre el siguiente. Evidentemente, entramos en un tramo en que los puntos van siendo mucho más definitivos, hay que aprovechar cada oportunidad”.