El lento cortejo a Messi
Después de los dos mensajes públicos de Laporta y del cariño que le dio en el viaje a París, al presidente le toca plantearle una oferta de renovación creativa al argentino.
El cortejo a Messi será lento. Así lo dice la lógica. Uno, el jugador, ya dijo que no decidiría hasta final de temporada porque quiere mirar al césped. Con 34 títulos en el Barça, y un año en blanco la temporda pasada, tiene entre ceja y ceja levantar su séptima Copa del Rey (sería otro récord puesto que igualaría a Gainza) en la final de La Cartuja ante el Athletic. Y, si puede, ponerle la guinda a la temporada con LaLiga. Otro, Joan Laporta, tiene que saber con cuántos recursos económicos dispondrá antes de presentarle una oferta. Aunque algo tiene ya en la cabeza.
Lo importante en la oferta a Messi será la creatividad. Vincular su marca a la del Barça a largo plazo. Es sencillo decirlo, pero será difícil trasladarlo al papel pese a que las intenciones de las partes confluyen. El Barça no quiere perder a Messi en el campo ni, cuando se vaya o retire, la tremenda proyección de su imagen. El argentino, por su parte, ya ha declarado en varias ocasiones su deseo de vivir en Barcelona en un futuro y estar ligado al club. Incluso ha señalado cierta preferencia al puesto de director deportivo. Sea en el puesto que sea, sería un embajador potentísimo del club.
Lo que sí parece evidente es que, a día de hoy, Messi no tiene todavía una decisión tomada, lo que ya supone un éxito para Laporta, que le pidió al argentino durante la campaña que esperase al Barça. Y lo ha hecho. Hay gestos que evidencian que Messi está más cómodo que la temporada pasada, cuando después de meses de desgaste y avisos a Bartomeu decidió enviar el burofax a final de agosto para cortar su relación con el club azulgrana. Las cosas ha cambiado desde entonces.
Después de un inicio de temporada en el que se le notó taciturno por la marcha de Suárez, su lenguaje gestual ha ido cambiando. Su relación con Koeman es de respeto y mutuo y se intuye un feeling mucho mejor con los compañeros. A su buen feeling dentro del césped con Alba o Busquets se ha unido su conexión con jóvenes como Messi e Ilaix y un entendimiento mejor con De Jong, Griezmann y Dembélé. Eso suma mucho, aunque no es definitivo.
Como es lógico, Messi tiene abiertas muchas opciones. El PSG está convencido de poder ficharlo. Y en el Manchester City, Messi tiene a Guardiola. Pero en Barcelona tiene todo. Y un equipo que progresa y al que Laporta quiere añadirle las piezas correctas para conseguir que Messi cumpla su sueño de levantar de nuevo la Champions. No está confirmada la fecha en la que Jorge Messi, padre del jugador, llegará para empezar una negociación formal. De momento, el cortejo será lento.