Pasado hispalense, presente blanquivioleta
Luis Pérez, San Emeterio y Roque Mesa, que vistieron la camiseta del Sevilla, defienden actualmente la del Real Valladolid.
El escudo que tendrá enfrente el Real Valladolid este sábado en Zorrilla no le será ajeno a varios de sus jugadores; más bien al contrario. Tres de ellos, Luis Pérez, Fede San Emeterio y Roque Mesa, lo defendieron en el pasado, antes de desembarcar a orillas del Pisuerga, siendo el canario el último en llegar, precisamente, tras rescindir su contrato con la entidad hispalense.
Tras su experiencia fallida en la Premier League, Mesa recaló en enero de 2018 en Nervión, donde tuvo un protagonismo creciente. Hasta el final de la temporada disputó siete partidos, cantidad que se incrementó en su segundo curso, que comenzó como titular a las órdenes de Pablo Machín y terminó ostentando ese mismo rol con Joaquín Caparrós. Sin embargo, como no acabó de ser el de Las Palmas, la pasada campaña salió cedido al Leganés.
Antes, en el verano de 2016, Miguel Ángel Gómez fue el responsable de la llegada de Fede San Emeterio y su hermano Borja al filial hispalense, procedentes ambos del Racing de Santander. El mediocentro fue un pilar esencial del Sevilla Atlético en sus dos temporadas, antes, precisamente, de firmar por el Real Valladolid... de Miguel Ángel Gómez. Contra el que hoy es su equipo, perdió tres veces. La otra, ganó. En aquel dichoso 6-2 que diriculizó a los vallisoletanos.
Al contrario que sus dos compañeros, Luis Pérez es canterano sevillista; no en vano, militó en las prolíferas categorías inferiores de Nervión, llegando a ser campeón de la Copa del Rey juvenil de 2014. Posteriormente pasó por el Sevilla C y por el Sevilla Atlético, con el que apenas disputó dos partidos en Segunda B antes de salir al Jaén, paso previo a sus experiencias en Segunda, en Elche y Tenerife, o a su reencuentro con Gómez el pasado verano.
Baptista en el Juvenil
Los mencionados no son los únicos exintegrantes del Sevilla, puesto que el tercer portero del Real Valladolid, Samu Pérez, pasó también por la cantera hispalense. No obstante, hay otro componente de la estructura blanquivioleta que puede hablar de lo que es defender el escudo sevillista. Julio Baptista, entrenador del Juvenl A del Pucela, fue una de las primeras grandes operaciones de Monchi. Firmado como mediocentro defensivo, brilló como atacante, llegando a marcar 50 goles antes de ser traspasado al Real Madrid en 2005.