LAS PALMAS
La UD Las Palmas decide su destino en dos jornadas
Los encuentros ante el Girona y el derbi ante el Tenerife marcarán el objetivo final de la temporada de Las Palmas.
Entre dos aguas nada ahora mismo el conjunto dirigido por Pepe Mel, en un mar de tranquilidad, eso sí, con diez puntos de colchón sobre los puestos de descenso y a siete del playoff, pero con ese regusto amargo de creer que, con una pizca más de acierto y unos cuantos errores de bulto menos en la parcela defensiva, hay plantilla para algo más y, ahí, entran en escena las próximas dos jornadas. De conseguir los próximos seis puntos, los amarillos se meterían de lleno en la lucha por la promoción.
La UD Las Palmas tiene ante sí los próximos quince días dos duelos muy exigentes para cambiar su suerte ante el Girona y CD Tenerife, dos rivales de su misma liga. "Nosotros, ahora, estamos en una situación en la que parece que vamos para arriba o para abajo. Nosotros vamos jugando los partidos y, todavía, no sabemos si podemos luchar por playoffs", dijo Óscar Clemente ayer en rueda de prensa, mostrando la realidad de esa lucha intermedia y la importancia de lo que viene por delante.
Actualmente, los tres equipos mencionados se encuentran en mitad de tabla con 39 puntos y aspiran a engancharse a ese sexto puesto de playoff que marca el Rayo Vallecano, con 46, a solo siete. Hoy por hoy, sin duda, es la única plaza accesible para entrar en la zona de privilegio, puesto que el Sporting de Gijón, con 51, Leganés, 53, y Espanyol, 55, quedan muy lejos en el horizonte. Y "quedan 13 partidos a cara de perro", como decía el propio Pepe Mel al finalizar el choque del pasado sábado ante el Fuenlabrada.
El primer escollo, este viernes, es un Girona que encadena tres partidos sin conseguir la victoria y que poco a poco ha ido perdiendo fuelle hasta situarse a la altura de la UD en la tabla. Un rival que, en la primera vuelta, estuvo a punto de verse superado en Montilivi, si no llega a ser por una jugada a balón parado rematada por Bernardo en la segunda mitad, por lo que los amarillos se llevaron un empate con sabor amargo y demostraron que en juego pueden disputarles el balón a los catalanes, por lo que, ahora, con todo el ataque disponible, los amarillos son mucho más peligrosos.
De superar esta primera piedra en el camino, clave también en el goalaverage particular, la UD tendrá ante sí al eterno rival, el CD Tenerife. Los blanquiazules han resucitado en las últimas jornadas y acumulan cuatro triunfos en las últimas seis semanas. Un hueso duro de roer y más en un Heliodoro Rodríguez López que resulta impenetrable para la UD desde el año 2001. Qué duda cabe que esos tres puntos siempre son algo más y significarían un golpe sobre la mesa de cara al sprint final de la temporada para quitarse de encima el peso de la permanencia y mirar a la promoción de frente.
Dos semanas, dos rivales de enjundia y un objetivo por definir. O conformarse con el discurso de la entidad que, en palabras del propio director deportivo, Luis Helguera, es "salvarse lo antes posible" o se ambiciona por lo que la inversión en la plantilla se merece.