La Rosaleda, casi inexpugnable para el Tenerife

La Rosaleda es una plaza casi imposible para el Tenerife. Ese 'casi' es porque solo ha ganado una de las 19 visitas que hizo a Málaga y de ello hace más de 33 años. Los números en este mítico estadio son demoledores: 16 derrotas blanquiazules, dos empates y la reseñada victoria.

Esa alegría en suelo malagueño se produjo el 4 de octubre de 1987, cuando los pupilos de Martín Marrero vencieron por 1-2. El local José Hurtado había establecido el 1-0 nada más empezar la segunda mitad, pero Mínguez y Ruiz (en propia puerta) consumaron la remontada visitante. Aquella temporada, los andaluces acabaron subiendo a Primera División y los insulares prepararon el equipo que ascendió el curso siguiente.

Otro dato elocuente es que los tinerfeños no han logrado anotar en más de la mitad de sus encuentros allí (diez). Eso se volvió a demostrar en las últimas dos visitas: en septiembre de 2018 (1-0, gol de Blanco Leschuk) y en diciembre de 2019 (2-0, con dos tantos de Sadiku en el estreno de Rubén Baraja en el banquillo canario).

Las otras dos veces que el Tenerife puntuó allí fue el 20 de abril de 1958, en el único 0-0 de este duelo, y el 27 de marzo de 2010 cuando, en Primera División, a falta de cuatro minutos, Alejandro Alfaro, de penalti, hizo el tanto de los de Oltra, mientras que Apoño había adelantado a los suyos.

Hasta en dos ocasiones, la victoria estuvo cerca de venirse para la Isla. En diciembre de 1960, Domínguez puso por delante a los tinerfeños quienes vieron como se les escapó el triunfo en la recta final: en el minuto 82 empató Pipi Suárez y en el 85 lo remontó Bernardi. Algo similar sucedió en 1965: Santiago adelantó a los blanquiazules, pero Chuzo y Pepillo lo dieron vuelta.

En septiembre de 1977, al Tenerife le faltaron dos minutos para sumar, porque en el 88 apareció Santi para darle los dos puntos de entonces al Málaga cuyo resultado más abultado ante los insulares lo consiguió en su primer enfrentamiento: 4-1. Entre los últimos desplazamientos a La Rosaleda destaca el de junio de 2008 cuando los malacitanos vencieron por 2-1, con dos goles del ex blanquiazul Antonio Hidalgo, y ascendieron a Primera División.