El Girona, en desventaja: 11 expulsiones y 215 minutos en inferioridad
Los catalanes son el equipo que más rojas ve del campeonato y quien más minutos ha jugado con uno menos
11 tarjetas rojas en 29 partidos es una cifra absolutamente sobredimensionada para cualquier equipo, pero especialmente para uno como el Girona, que no es especialmente duro. El equipo de Francisco no se caracteriza por ser un equipo más contundente de lo habitual, ni tiene ningún jugador especialmente violento. Pero sin embargo, muchas veces en acciones aisladas, han visto ya 11 rojas. Unas tarjetas que evidentemente les han penalizado, pues les han hecho jugar en inferioridad numérica durante 215 minutos. Más de dos partidos enteros.
Los líderes de esta clasificación (con dos expulsiones cada uno) son Monchu, Bernardo y Ramalho. Al margen de este último, hoy jugador de Osasuna, Monchu fue quien vio la última tarjeta, ante el Lugo, en una acción que el árbitro ni siquiera consideró falta. No que no la viese, sino que interpretó que no merecía ni siquiera esa calificación. Pero una vez más entró el VAR y condenó al Girona. Esta historia, de hecho, se ha repetido en varias de las expulsiones, que han sido señaladas desde el VAR. La lista de quienes no han podido acabar un partido la completan, Bustos, Sylla, Cristóforo, Luna y Franquesa.
Las expulsiones son evidentemente un condicionante para el partido en las que suceden, pero también el posterior. La sanción que lleva aparejada la tarjeta ha dejado a Francisco en numerosos partidos con menos efectivos entre los que escoger, así como en dos partidos con una inferioridad de más de un hombre. Contra el Mallorca el Girona acabó con nueve; contra el Almería con ocho.
Pese a la grandísima cantidad de tarjetas rojas el Girona no es uno de los equipos que más amarillas ve, pues solo tres de sus futbolistas se han perdido ya un partido por acumulación de amonestaciones. Son Cristoforo, Samu y Gumbau. Eso sí, Monchu, Sylla, Bernardo, Santi Bueno y Aday están a solo una amarilla para la suspensión.