Aprobados y suspensos del Barcelona: un día más en la oficina para Messi
Dos goles más en el saco, el primero simplemente espectacular, que le colocan como líder destacado en el ‘pichichi’ con 21 tantos, y referente absoluto en el juego blaugrana.
Ter Stegen: Cometió un penalti muy dudoso a Rafa Mir, que finalmente concedió el VAR, y tuvo alguna indecisión en algunos centros, sobre todo en uno que cabeceó Escriche al quedarse a media salida, pero que Mir remató de forma extraña con el hombro. Tuvo una grandísima intervención a un remate seco de Mafeo, estirándose y poniendo la su famosa mano de piedra.
Mingueza: Este chaval está que se sale. Tiene motivos para estar en una nube. Convocado por la sub’21 y debut como goleador en el primer equipo, con un impresionante remate de cabeza tras un gran centro de Messi. Si mantiene este nivel, estamos ante un defensa de dimensiones galácticas. Su capacidad de sacrificio y velocidad impresionan al más pintado.
De Jong: Repitió como último hombre en defensa, manteniendo un gran nivel, sobre todo a la hora de sacar el balón de forma aseada. En su única incursión peligrosa en ataque, envió un balón al larguero tras un gran centro de Alba. Pidió el cambio a Koeman al notar unas molestias para evitar que la cosa fuera a más y también pensando que si veía una amarilla se perdía el partido del domingo ante la Real Sociedad.
Lenglet: Su mejor partido esta temporada. Solvente y contundente en defensa y acertado a la hora de sacar el balón, ofreciendo pases con mucho criterio a su compatriota Dembélé, que lamentablemente nunca supo aprovechar. Partidos así le redimen al central francés de algún que otro desastre que ha protagonizado esta temporada.
Dest: Partido correcto del lateral derecho, que intentó probar fortuna con el primer remate a puerta del equipo entre los tres palos, en el minuto diez. En esta ocasión no estuvo tan participativo que en otras ocasiones. Fue sustituido en el minuto 62 por Ronald Araújo.
Sergio Busquets: Sobresaliente a todos los niveles. Como el buen vino, la edad parece que le está mejorando y revitalizando en todas las facetas. Clarividente, tanto con como sin balón, siempre buscó a su mejor socio, Messi, para dar continuidad en el juego. Está en un momento de juego simplemente espectacular. Es la brújula y el metrónomo del equipo. Con él en el campo, todo es mucho más fácil.
Pedri: El canario ha conseguido levantar tantas expectativas que cuando un juega un partido no tan sobresaliente, deja un poso agridulce al aficionado. Recuperó muchos balones, pero también perdió más de uno, supo moverse perfectamente entre líneas, aunque no tuvo el papel protagonista de otras veces ni exhibió su talento natural de forma tan repetidas. Dio una gran asistencia al espacio a Leo que estuvo muy cerca de marcar y el gol de Griezmann se forjó con un pase suyo.
Alba: Estuvo a punto de marcar su sexto gol esta temporada, y batir así su récord personal, pero al final el balón se acabó estrellando al larguero. Sigue teniendo cuerda para rato y seguramente la llamada de Luis Enrique para la selección le ha espoleado, aún más si cabe, en su juego.
Griezmann: Buen balance defensivo del francés y además con golazo incluido para acallar las críticas de las últimas semanas. Intentó jugar más al primer toque para dar continuidad al juego y apoyándose en Pedri y Alba, pero le sigue faltando más continuidad en las combinaciones. A veces en el nuevo sistema implantado por Koeman parece no tener muy claro por dónde moverse para ser útil al equipo, dando la sensación de ir un tanto por libre.
Messi: Convertir lo extraordinario en natural es su mejor virtud. Ha igualado a Xavi como el jugador con más partidos en la historia del club, y para celebrarlo se marcó un doblete, el 130 en LaLiga, y una asistencia. Pero no nos podemos quedar sólo aquí porque el primer gol que firmó es una auténtica genialidad, de esos que muchos sueñan con marcar toda su vida. Primer por la forma en que recupera el balón, con un toque sutil ante la mirada atónita de Pulido, y luego con el remate certero, con roca, que entra en toda la escuadra tras tocar el larguero. Un golazo que para Messi es simplemente uno más, pero que para el resto de mortales sería un regalo del cielo. El segundo fue otro golazo, con un remate fuera del área ajustado al palo en el último minuto. Es el 661 como blaugrana. De locos.
Dembélé: Uno de sus peores partidos esta temporada. Se le vio espeso y sin ideas, con muchos problemas para manejarse en espacios reducidos, perdiendo muchos balones y apoyándose muy poco en su velocidad y en el regate. Decepcionante a todos los niveles, curiosamente el día que se está hablando públicamente sobre una posible renovación.
CAMBIOS:
Araújo: Lo mejor de todo es que el uruguayo jugó treinta minutos sin resentirse de su lesión en el tobillo.
Trincao: Se colgó por la banda derecha, con ganas de hacer muchas cosas, pero no acabaron cuajando en la mayoría de ocasiones.
Ilaix: Su contundencia y presencia nunca son un estorbo para el equipo.
Braithwaite: Puso ganas, pero no tuvo minutos para nada.
Riqui Puig: En los pocos minutos que le concedió Koeman, aportó profundidad y criterio al juego. Sigue reclamando a gritos más oportunidades.