¡Vaya par de gemelos!
Riki Rodríguez y Patrick Soko, goleadores ayer ante el Real Unión, han resultado fundamentales en la remontada del Racing en el último mes y medio
Juego y goles
En el renacer racinguista tras la triple cantada de los primeros días de 2021 ha habido varias claves, el cambio de sistema, el mercado de enero, el crecimiento de Pablo Torre, pero sin duda hay que conceder un papel estelar a los dos futbolistas que ayer marcaron al Real Unión: Riki y Soko. El asturiano, un centrocampista con clase, que juega a uno o dos toques y nunca para atrás, ha cambiado el fútbol del Racing (menos en Irún) respecto al que perpetraba antes de su fichaje. Y además tiene gol, más del que ha tenido en su vida. Lleva tres goles, todos magníficos, desde la frontal, en siete partidos que ha jugado, cuando su plusmarca estaba en dos tantos en una temporada completa. Riki le sienta bien al Racing, y el Racing le sienta bien a Riki. Soko es otra cosa, es un diamante por pulir, con velocidad, potencia, pase y gol..., pero su anárquica manera de entender el juego va a acabar con la salud de Solabarrieta. Ayer, antes de marcar, en el Stadium Gal y en la transmisión de Footters la banda sonora era la del míster gritando enfurecido una y otra vez: ¡¡¡¡Soko!!!! Luego gritó ¡¡¡¡Gol!!!
Seguimos esperando
Teniendo en cuenta que Aritz Solabarrieta no ve gran cosa a Luan Capanni, ya que de lo contrario no le tendría de último de la fila, teniendo en cuenta el rendimiento de los que le preceden, cada vez son menos las esperanzas de que el fichaje del brasileño hay sido lo que necesitaba el equipo arriba. Es verdad que en Irún los dos puntas salieron a defender y no a atacar (y se fajaron como jabatos), y que a Capanni le encomendaron lo mismo, pero en solitario, y así no es fácil brillar, pero siempre parece acelerado, ansioso, atropellado y no sobrado de clase. Creo que se merece jugar en un partido que no esté roto para poder ser juzgado con equidad, pero conviene que vaya dejando detalles mientras tanto.