El Talavera más solvente presenta sus credenciales
Los cerámicos resuelven en doce minutos su choque contra el Villarrubia, que matemáticamente disputará la segunda fase de permanencia.
El Talavera se mantiene vivo, muy vivo. Los de Víctor Cea cuajaron su partido más solvente de la temporada ante un Villarrubia que tendrá que bregar en la segunda fase para amarrar su presencia la próxima temporada en la Segunda RFEF. El encuentro quedó resuelto en el arranque de la segunda parte con un tramo de doce minutos en el que los visitantes perdieron el pulso al partido y el Talavera concentró los goles. Tres tantos que pueden resultar trascendentales si hay que acabar recurriendo al goal average general para resolver empates en un subgrupo igualadísimo.
Ambos equipos saltaron al césped con los depósitos de gasolina a tope. No hubo ni que esperar al pitido inicial para comenzar las hostilidades con el propio sorteo de campos, donde se intercambiaron parcelas. El Talavera se llevó el saque y en nueve segundos Dorrio montó la primera incursión, que despejó la zaga visitante. Los cerámicos imprimieron un ritmo frenético al partido en los primeros minutos. Por convicción y por la presión muy adelantada del Villarrubia. Los de Javi Sánchez no se achantaron ni a la hora de defender ni cuando les tocó atacar, intentando mover el balón con el equipo abierto y desplegado en campo rival.
Las ocasiones, eso sí, las tuvo el Talavera. De todos los colores. Toño Calvo, Dorrio y Añón lo intentaron en el área. Góngora y Ceberio, desde 30 metros. El disparo del donostiarra obligó a intervenir a Robles y luego Cabezuelo evitó el rechace de un Rodrigo que, en cualquier caso, estaba en fuera de juego. Edu Sousa se encaminaba a cerrar plácidamente la primera mitad cuando se llevó dos sustos. Uno de Fran Minaya, al que reaccionó enviando el balón a córner; el otro se lo dio un compañero, Bourdal, que en un lío de piernas a punto estuvo de meterse el balón en propia portería, aunque la jugada resultó invalidad por una falta.
Toda la intensidad que hubo en el inicio de partido le faltó al Villarrubia tras el descanso. El primer gol llegó en una falta de atención inexplicable en un equipo en cuyo feudo el balón parado tiene tanta relevancia. Ceberio hizo un desmarque llegando desde atrás en un saque de banda sin aparente peligro de Góngora y se metió sin obstáculos por delante hasta la cocina para batir a Robles con un derechazo. En pleno cortocircuito de los suyos, el meta villarrubiero derribó a Añón en el área. Góngora no perdonó desde los once metros y tres minutos más tarde, con el Villarrubia todavía desorientado, el propio Añón, a centro de Dorrio, dio otra píldora de tranquilidad a la parroquia de El Prado.
El carrusel de cambios de Javi Sánchez y la marcha que bajó el Talavera dio algo oxígeno al Villarrubia, pero el partido estaba ya sentenciado. Víctor Cea aprovechó para repartir minutos y Hakim 'saludó' a su exequipo con un cabezazo en el que el larguero evitó el gol del honor visitante. El Talavera resolverá su futuro inmediato en el campo del Villanovense.
Resultados y horarios de la jornada 17 y clasificación del subgrupo 5-B de Segunda B.