Señé y Soriano hacen soñar al Castellón a costa del Sabadell

El Castellón suma tres puntos de oro y sueña con la permanecia a costa de un rival directo. El Sabadell, que dominó a lo largo del encuentro, especialmente tras la entrada de Stoichkov en los primeros minutos por la lesión de Juan Hernández, pero la entrada de Jonathan Soriano decantó la balanza. El último fichaje orellut, llegado fuera de plazo, el elemento que reclamaba Juan Carlos Garrido para la delantera, puso un balón clave a Josep Señé para romper el empate y dar alas al conjunto castellonense. Llegar y besar el santo.

El Castellón entró bien al partido frente a un rival directo. A los tres minutos, se juntaron tres de los llamados a agitar el ataque albinegro. Jorge Fernández recibió en zona media, vio el desmarque de Marc Mateu, que recogió el balón con clase, superó a su par y puso un caramelo a César Díaz, que realizó una diagonal por todo el área para acabar la acción en el primer palo de Mackay. Pero fue finalmente Pierre Cornud el que introdujo el balón en su propia portería.

La reacción tardó poco en llegar. Tres minutos después, Juan Hernández trazó un desmarque por la izquierda y puso un balón idéntico al de Mateu que Carlos Delgado empujó a su propia portería. Pero tanto el colegiado, como el VAR señalaron fuera de juego de Álvaro Vázquez. El propio Hernández quedó dolorido tras la acción del gol y tuvo que ser sustituido a los diez minutos. Stoichkov, a calentar.

El partido bajó de pulsaciones, pero era el Sabadell, guiado por el nuevo integrante en el once, indetectable entre líneas, el que se acercaba a meta rival. Guruzeta y Boniquet ponían en pocos minutos a prueba a un acertado Whalley, que aprovechó la lesión de Álvaro Campos para asentarse en el once. Incluso se paró unos minutos por el golpe entre Indias y Lapeña, que cortó una peligrosa contra del cuadro arlequinado, que ya venía avisando. En la reanudación, Vázquez controló con magestría, pero Whalley achicó espacios y el línier levantó el banderín. De nuevo, fuera de juego.

Los de Antonio Hidalgo dominaban el esférico, marca de la casa, mostrando trazas de equipo bien trabajado, pero el golpe recibido en los primeros instantes permitía al Castellón desenvolverse en el terreno donde Garrido quiere a su equipo: serios en defensa y esperando el error rival para morder. Sin embargo, Stoichkov, el '2' del Sabadell con alma de '10', saltó a Castalia con la misión de revolucionar el encuentro.

Tras el descanso, los visitantes dieron un paso más en su puesta en escena. Rubio y Sierra no dudaban en adelantar su posición, por delante de la línea del centro del campo, alternando las subidas con balón, mientras que Stoichkov bajaba unos metros para entrar más si cabe en contacto con el balón. Un esférico que duraba segundos en las botas de los jugadores del Castellón.

Los técnicos comenzaban a mover los banquillos. Aaron Rey y Heber al campo por Guruzeta y Víctor; Los orelluts, sin referencia, y metidos atrás, apostaban por dar la alternativa a Jonathan Soriano para dar algo de aire en punta. Su primer contacto fue precisamente tras un balón largo de Whalley. La intención era tener un punto de apoyo arriba.

Los cambios tuvieron su efecto, el peligro ahora pasaba más por fuera que por dentro, y fue Heber el que rompió la igualada. El zurdo encaró a Moyano, le engañó con la finta y provocó un penalti clave. Él mismo se encargó de batir a Whalley. El Castellón, incapaz de cambiar el rumbo, fiaba todo a los envíos de Mateu. Era el Sabadell, por su parte, el que seguía dando pasos hacia la victoria. Vázquez de nuevo se sacó un control de otra categoría, recortó en el área y marcó. Pero, de nuevo, cayó en fuera de juego.

Garrido cambió el sistema, pasó a tres centrales y adelantó líneas. Soriano, con poca presencia, fue clave. El nuevo ariete del Castellón se abrió al costado, generó un hueco por dentro que supo leer Señé, que llegó con fuerza desde segunda línea para batir con un toque sutil a Mackay. Con el gol, Cubillas y Krhin, de estreno, al campo. Centrímetros para el tramo final. Tres puntos clave, que, además, le dan ventaja en el golaverage.