Hazard, undécimo regreso
El belga reaparece de su última lesión. Debe por fin tener regularidad en el tramo decisivo si quiere llegar con ritmo a la Eurocopa.
Hazard afronta su undécimo regreso de lesión cuando lleva poco más de temporada y media en el Real Madrid. Esta vez, de manera definitiva, parece un ahora o nunca para el belga. El club blanco afronta el tramo decisivo de la campaña, vivos aún en Liga y Champions, y el futbolista además tiene el reto de liderar a la mejor generación belga de los últimos tiempos en el intento de conquistar la Eurocopa en verano tras ser semifinalistas del último Mundial. Una nueva recaída sería fatal, porque llegaría sin ritmo al verano y Zidane perdería nuevamente al que debe ser la bandera de su segundo proyecto.
Por eso, Hazard ha tenido más cautela que nunca en la reaparición de esta lesión. Siguió en solitario incluso cuando ya estaba recuperado, puesto que en anteriores lesiones volvió sin estar al 100% y eso le provocó falta de confianza. Ahora, el belga se siente a tope, en plenitud para ser titular si Zidane lo considera.
El entrenador francés, no obstante, siempre ha mantenido la precaución con Hazard. Sí le dio la titularidad desde el principio cuando volvió de sus lesiones de tobillo, pero cuando ha reaparecido de dolencias musculares ha preferido que comenzara saliendo desde el banquillo antes de volver al once inicial, como presumiblemente pasará en esta ocasión.
El objetivo es que acabe siendo una pieza fundamental esta temporada y consiga por fin regularidad, algo que no ha conseguido desde que viste de blanco: en total se ha lesionado diez veces y se ha perdido hasta 54 partidos por los diferentes problemas físicos. A pesar de ello, la fe de Zidane en él sigue intacta. El francés es uno de los grandes valedores de Eden, confía en él y se arma de paciencia para conseguir que le dé al equipo el salto de calidad que necesita para volver a pelear por todo en Europa.
De momento, los números de Hazard esta temporada son discretos: tres goles en 13 partidos. El último de ellos lo logró frente al Alavés el 23 de enero, en una de sus mejores actuaciones desde que llegó al Real Madrid. Unas cifras que están muy lejos de las que promediaba en el Chelsea y también de lo que espera Zidane, que pretende que el belga sea clave para solucionar los problemas con el gol que atraviesa el equipo en esta temporada.