Grippo y Christian se hacen con un puesto fijo en la defensa

A José Ángel Ziganda le ha costado dar con la tecla que haga que el Oviedo funcione perfectamente en defensa. La que fue la gran fortaleza de la reacción de la temporada pasada ha pasado en la actual por fases de más dudas, con el balón parado como gran amenaza para su estabilidad. Pero el paso del campeonato ha ido reforzando los planes del entrenador, que ya tiene su defensa de garantías.

Y en ella destaca la pareja de centrales formada por Simone Grippo y Christian Fernández, que han adelantado en la carrera por la titularidad a Carlos Hernández y Arribas. Los dos zagueros comandan al Oviedo en las últimas fechas, cuatro jornadas ya sin perder, en su intento por buscar algo más que la simple permanencia.

Con Nieto como indiscutible en el lateral derecho, el ala izquierda de la zaga sigue abierto al cambio, con Mossa y Lucas alternándose como el lateral preferido por Ziganda.

A los otros candidatos les toca esperar. Arribas, precisamente, inició el curso como candidato ideal al centro de la zaga pero no ha terminado de encontrar la regularidad deseada. Su último problema llegó en forma de lesión, de la que ya se ha recuperado. Ahora debe esperar su paso al once, igual que sucede con Carlos Hernández.