El derbi no minimizó a Fekir
El francés fue titular ante el Alavés y brilló pese a estar apercibido con miras al duelo ante el Sevilla de este domingo. Pellegrini no pudo dosificarlo.
Manuel Pellegrini tenía un plan con Nabil Fekir para el partido de ayer ante el Alavés, pero no se cumplió del todo. El francés se había recuperado de su lesión en un tiempo récord y el técnico verdiblanco pretendía darle menos tiempo para que su físico no se resintiera con miras al derbi del próximo domingo ante el Sevilla. El jugador, además, llegaba apercibido de sanción y el temor de poder perderse el duelo ante el eterno rival estaba sobre la mesa. Pero la apuesta salió bien para Pellegrini: Fekir fue uno de los más destacados contra el cuaro vitoriano y esquivó una cartulina amarilla que hubiese condicionado mucho al equipo en su próximo envite.
Fekir supo siempre que esa hipotética amarilla podía dejarle fuera de un duelo que no quiere perderse. Midió sus lances cuando fue derribado en varias acciones y también contuvo sus habituales protestas al árbitro cuando hubo jugadas en las que quiso pedir más. Sus cuatro amarillas estaban presentes de alguna forma sobre el césped del Villamarín, pero el jugador no quedó minimizado por la circunstancia. Fue una de las bazas más incisivas del equipo, provocó el penalti del 1-2 que dio vida a los suyos y siempre buscó la portería rival.
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"Debía jugar menos minutos porque venía de una lesión, pero al final aguantó bien y fue importante en el partido", incidió Pellegrini sobre el rol de Fekir ante el Alavés. Cuando Borja Iglesias marcó el tercer tanto de los béticos, el chileno sacó del campo al ex del Lyon para dar entrada a Paul. Su papel había sido el deseado por el cuerpo técnico y no hubo amarilla que condicionara su semana del derbi. Llegará al Pizjuán en su mejor momento de forma de la temporada y reflejando un liderazgo en tres cuartos que no estaba presente en su primera campaña en Heliópolis.