Los malditos tercios del Espanyol
Cae tras la jornada 28 del ascenso directo, lo que no le sucedía desde la 14. Agotado el margen de error, dispone de otros 14 partidos, ya definitivos, para subsanarlo.
Por mucho que haya pasado 22 jornadas en la zona de ascenso, lo que cuenta es el presente. Y el Espanyol, fruto de sus constantes devaneos, ha caído tras la jornada 28 más allá de los puestos que garantizan el retorno a Primera División. La victoria del Almería ante el Girona (0-1), combinada con el empate dos días antes de los pericos frente al Oviedo (1-1), ha acabado por constatar una tendencia que se veía venir, y que tiene tiempo para revertir, pero que cuenta con un peligroso patrón que se repite.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Más allá de su circunstancial abandono del ascenso directo tras la segunda jornada –cuando empató en casa contra el Mallorca (0-0)–, las dos veces que el Espanyol se ha visto descabalgado de las dos primeras posiciones coinciden exactamente con cada uno de los tercios de la competición. Le sucedió el 26 de noviembre, en la jornada 14, cuando cayó al cuarto puesto tras caer derrotado en Butarque ante el Leganés (0-2). Y le ha vuelto a ocurrir en la jornada 28. Es tal cual lo que está obligado a evitar en el último tercio de LaLiga Smartbank, si quiere superar la jornada 42 con una vuelta a Primera que es su único y necesario objetivo.
La lógica, y su propia experiencia, le dicta al equipo de Vicente Moreno que la única senda para recuperar los privilegios perdidos es enlazando victorias. Lo hizo tras la segunda jornada, con tres consecutivas, y especialmente después de esa fatídica jornada 14, cuando fueron capaces los blanquiazules de enlazar cinco triunfos, contra Zaragoza (2-0), Cartagena (1-3), Sporting (2-0), Logroñés (0-3) y Almería (2-1), que es justamente el rival que ahora mismo le supera en un punto y le arrebata la plaza de ascenso directo. En otro escalafón se encuentra un Mallorca que se sitúa seis puntos por delante de los blanquiazules, pero que debería ser igualmente abordable por presupuesto, plantilla y orgullo.
Y, aunque lo propio es que el Espanyol se enfoque hacia arriba, ya que si gana seguirá dependiendo de sí mismo para subir, no estaría mal que apreciara por el retrovisor cómo aprietan el Leganés, a cuatro puntos, o el Sporting, a seis, por lo que cualquier despiste está ahora prohibido, una vez que el margen de error que traía el conjunto perico de su notable primera vuelta se ha consumido totalmente. Se inicia una nueva Liga. El último tercio. Y si algo queda claro es que no puede ser como los dos anteriores.